Carrillera, libros y retratos gigantescos: así fue la 'Cena de la Libertad' de Javier Milei en Madrid
«Andaba nervioso el gobierno de Sánchez por la presencia del argentino»
El Presidente de la República Argentina, Javier Milei, durante el acto de entrega de la Distinción Honorífica de la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid en la Real Casa de Correos de Madrid, España. | David Canales, Europa Press
Hace ahora ocho años, un amigo español que trabaja en el sector financiero empezó a colaborar en el programa radiofónico de Javier Milei. Por aquel entonces, ‘El Peluca’ era un influyente agitador liberal al que pocos se tomaban en serio. Sin embargo, su ascenso desde entonces ha sido imparable. Primero la televisión, luego los mítines multitudinarios y finalmente la victoria contra todo pronóstico en las elecciones presidenciales. El mismo establishment peronista que lo trató de loco acabó encontrando en él a su mayor desafío existencial.
Técnicamente, podría decir que el pasado viernes cené con Milei. El caso es que hay otras 300 personas que pueden decir lo mismo. No en vano, el presidente argentino visitó España para recibir el premio anual del Instituto Juan de Mariana. El think tank, que cuenta con casi veinte años de trayectoria a sus espaldas, ha reconocido a lo largo de los años a figuras de la talla de Mario Vargas Llosa, Federico Jiménez Losantos o Antonio Escohotado, economistas de la categoría de Pedro Schwartz, Carlos Rodríguez Braun o Miguel Anxo Bastos, o intelectuales como Anthony de Jasay, Carlos Alberto Montaner y Alberto Benegas Lynch hijo.
Milei es un gran admirador de muchos de ellos, de modo que se mostró ilusionado y honrado cuando fue informado de nuestra decisión. No es la primera vez que Milei acude a la Cena de la Libertad, pero el hecho de que haya querido estar una vez más a pesar del sinfín de obligaciones que le ocupan como responsable de un gran país arruinado por el peronismo es, sin lugar a dudas, un ejemplo claro de su compromiso con el Instituto Juan de Mariana.
Andaba nervioso el Gobierno de Sánchez por la presencia del argentino. Días antes del evento, reclamó «respeto» a Milei, un pedido sin duda curioso si tenemos en cuenta que el Ejecutivo de coalición entre PSOE y Sumar ha acusado al mandatario liberal de «ingerir sustancias» y de ser «uno de los principales líderes de la internacional ultraderechista». Ya saben: la máquina del fango… Algunos medios llegaron a publicar que Moncloa impediría la visita, pero Milei aterrizó en Madrid sin problemas y no solamente acudió con normalidad al evento del Instituto Juan de Mariana, sino que también fue condecorado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Horas antes de la Cena de la Libertad, desde el IJM distribuimos un informe en el que se repasan los datos económicos del primer semestre de gestión de Milei. El ritmo de aumento del IPC es ahora cinco veces menor y el fantasma de la hiperinflación ha pasado de ser una amenaza certera a un miedo cada vez más distante. El déficit crónico del presupuesto público se ha convertido en un holgado superávit presupuestario. La desregulación del alquiler ha bajado los precios y aumentado la oferta de pisos y casas disponibles para el arriendo. Los salarios reales llevan ya varios meses subiendo, al igual que los ahorros de las familias. Argentina es el país hispanoamericano en el que más ha caído el riesgo país a lo largo del primer semestre del año. El país del Cono Sur ha acumulado 12.000 millones de dólares de reservas extranjeras. Aunque el año 2024 estará marcado por la contracción característica del ajuste motivado por la ruina peronista, el ejercicio 2025 apunta a un crecimiento del 5% y un descenso del 70% en los indicadores de inflación. Todo esto, por cierto, a pesar de que Milei no tiene mayoría parlamentaria para sacar adelante parte importante de su programa de gobierno, circunstancia que podría cambiar cuando se renueve la composición del poder legislativo, a mitad de mandato.
Milei viajó acompañado por un pequeño grupo de cinco colaboradores, entre los que destaca la figura de su hermana Karina, que desempeña el cargo de secretaria general de la Presidencia y fue jefa de campaña de La Libertad Avanza en las elecciones presidenciales que catapultaron a Milei a la Casa Rosada. Puede que el gran público desconozca su figura, pero Karina es una figura esencial en la vida de su hermano, con quien mantiene una relación estrecha y cercana.
La Cena de la Libertad arrancó a las 20 horas, con el tradicional cóctel de bienvenida, en el que se presentaron distintos aperitivos. Milei llegó a las 21:30, tras su paso por Sol. Ya en la mesa, se sirvió una crema de almendras y una carrillera de ternera, rematada con dulces madrileños. A lo largo de la cena, tomaron la palabra invitados como Jesús Huerta de Soto o Ricardo Rojas.
El mandatario liberal se emocionó cuando Jesús Huerta de Soto le presentó un gigantesco retrato como obsequio. También se llevó como regalo el libro Liberalismo, de Juan Ramón Rallo, y mi más reciente obra, Liberalismo a la madrileña. Llegadas las 23:30 horas, Gabriel Calzada y Manuel Llamas, presidente y director del IJM, entregaron a Milei la estatuilla del Premio Juan de Mariana. Tras recibir el galardón –un busto del padre Juan de Mariana, pionero del liberalismo– pronunció un discurso acerca de la importancia que ha tenido la teoría económica a la hora de forjar su acción de gobierno.
Asimismo, reveló que no le tembló el pulso cuando, en la primera reunión de su Ejecutivo, algunos de sus integrantes le dijeron que sus planes «no eran posibles». Ante las dudas de sus colaboradores, les respondió que todos eran reemplazables y que las reformas eran innegociables. Incluso afirmó que no entregará jamás un presupuesto en déficit: «Me tienen que sacar muerto de la Casa Rosada si quieren que vuelva a darse un déficit fiscal. Es inmoral gastar hoy un dinero que no tenemos y que pagarán nuestros hijos y nietos. Es más, vamos a legislar para que, si un futuro gobernante quiere financiar un déficit emitiendo moneda y generando inflación, tal proceder sea delito y lleve a quien lo comete directo a la cárcel».
En un largo discurso que los asistentes siguieron con interés, defendió que su Gobierno defenderá el orden público («la calle es de la gente, no de los violentos»), acabará con los subsidios ineficientes («adiós al negocio de los gestores de la pobreza»), facilitará la circulación del dólar («vamos a la competencia de divisas») y logrará niveles de crecimiento elevados si el parlamento aprueba sus reformas a lo largo de las legislaturas («tenemos más de 3.200 medidas de desregulación preparadas»).
«Que no nos digan que no se puede. ¡Sí se puede!», celebró. Pasadas las 00:30 horas, el presidente argentino se despidió de un salón entregado para descansar y poner rumbo a Alemania, donde también ha recibido una distinción. Hoy domingo, vuela de regreso a su país, donde las ideas liberales gozan de mayor aceptación que nunca y una economía totalmente arrasada por el peronismo empieza a mostrar signos de recuperación.
