Escassi imposible escapar del escándalo
Las malas lenguas hablan de que su fama se debe a sus amantes, quienes lo van recomendando
No somos tan modernos como creemos. Aquí muchos se cuelgan una medalla presumiendo de que nada les escandaliza porque están de vuelta de todo, pero a la que sale alguien hablando de cuernos, sexo con transexuales y grabaciones eróticas nos volvemos locos, pegados a las pantallas y ansiando nuevas revelaciones que supuren morbo. Somos animales sedientos de polémica, si es que a estas alturas del siglo XXI podemos seguir considerando una provocación que alguien se acueste con quien le salga del moño. Pero, qué le vamos a hacer, insisto, no somos tan modernos como creemos.
Lo hemos podido comprobar estos días con Álvaro Muñoz Escassi, en el ojo del huracán tras unas confesiones que han venido a apuntalar la fama de conquistador empedernido del personaje. Ya que hablamos de un jinete, lo tentador sería jugar con conceptos que le son cercanos, como semental o yeguada, pero comprenderán que es una animalada y no es plan de exaltar los ánimos más de lo que ya están, que no sé yo si son los calores del estío o los sofocos provocados por tensiones sexuales no resueltas lo que causa que tengamos el patio tan alterado.
Escassi lleva toda la semana en el Top 10 de los trending topics nacionales, desbancando de golpe los otros culebrones de la temporada. Este año ha sido un no parar de noticias que se van solapando, eclipsando a las anteriores: todo comenzó con el anuncio de embarazo de Anabel Pantoja, lo que abrió una nueva trama familiar, pues nada como ampliar el universo pantojil para animar el cotarro.
Poco duró la alegría de las exclusivas en la casa de la pobre Anabel, pues la dinastía Campos anunció el primer retoño de Alejandra Rubio en colaboración con un delincuente condenado, Carlo Constanza, a la sazón hijo de Mar Flores, enemiga acérrima de Terelu desde que la supuesta actriz osara ponerle los cuernos con el conde Lequio a Fernández Tapias, que fuera gran amigo suyo y, además, marido de Nuria González, íntima de la presentadora. Campos y Flores, qué bucólico todo. Y qué melón tan fresco se ha abierto con las hermanas, madre y tía de Alejandra, a codazo limpio por acaparar silla en los programas del corazón. Si María Teresa levantara la cabeza… Todo eso parece ya el Pleistoceno del salseo desde que Escassi confesara en De viernes que dispara a todo lo que mueve: «Me he podido desarrollar sexualmente de manera libre porque no tengo ningún complejo«.
La relación más larga de Escassi ha sido con Lara Dibildos, con quien tuvo un hijo. Tiene una hija con Mercedes Barrachina, y en el colmo de los delirios, algunos pensaron que la chica era su novia porque les vieron muy acaramelados en un barco. Incorporar la sospecha de incesto, como imaginan, es un plus de peligrosidad que confirma que en este negocio de los higadillos algunos disparan primero y luego tienen el detalle de preguntar. Pero su vida sentimental ha sido un avispero que no ha dejado de sacudir a golpe de escándalo: que si una actriz porno, Apolonia Lapiedra; que si una rica heredera como Carmen Matutes, hija del exministro y dueño de media Ibiza, Abel Matutes; que si famosas como Vicky Martín Berrocal, Sonia Ferrer o Blanca Romero; que si una lista de modelos como Mireia Canalda o desconocidas como Patricia Martínez, eso sí, con tendencia a dejarse caer en brazos de famosos como Colate Vallejo-Nájera o Canales Rivera.
Las malas lenguas hablan de que su fama de empotrador ha corrido como la pólvora porque han sido sus propias amantes quienes lo van recomendando, una suerte de SexAdvisor con máximas puntuaciones y excelentes críticas. Su única esposa, la multimillonaria venezolana Raquel Bernal, ha corrido un tupido velo sobre esa etapa de su vida y, como no le hace falta ninguna exclusiva para vivir, es la única que no opina.
La última pareja del galán, María José Suárez, con quien se casó hace apenas unos días en una simbólica ceremonia a bordo de un crucero, es quien se lleva la peor parte emocional, pero también el botín de tamaña tomadura de pelo: algunos medios estiman en 100.000 euros el premio que se llevará esta semana por acudir a televisión a contar su versión de los hechos. Desde fuera, como comprenderán, ¿quiénes somos para criticar si Escassi folla más que nosotros? Dichoso él. Ahora bien, visto desde los ojos de su pareja, debe ser un cuadro descubrir junto a toda España que tenías una relación abierta, y tú sin enterarte. O que supuestamente circulan por ahí unas perturbadoras imágenes tuyas expuestas al mejor postor.
Al culebrón se le añade un supuesto chantaje con grabaciones sexuales y una relación paralela con una mujer trans que nos ha permitido descubrir que el jinete no se declara bisexual, sino «amante del ser humano«, así en general. Vamos, que si tiene pulso, cae. Fue curioso verle cabalgar con naturalidad la ola generada por su confesión, lejos de esa masculinidad tóxica asociada generalmente al mito de Don Juan. Eso, como espectador, se agradece. Ahora bien, como para fiarse de él cuando te jura amor eterno. Para Escassi, la eternidad dura dos telediarios.