Enma López, un gobierno chantajista del que somos rehenes
«Amenazar con no ayudar a los afectados por la dana si no se aprueban sus presupuestos es indigno»
Enma López. | Eva Ercolanese (Europa Press)
Un servidor siempre se ha planteado, aunque sólo sea por una vez pasar las Navidades en las Islas Canarias. Hacer algo distinto que trastoque tanto mi mundo exterior como el interior. Ir en manga corta cuando en Madrid sólo apetece hacer cortes con estas a mucha gente de la que conocemos y a algún otro que no, y que todos pertenecen a este Gobierno. Eso sí, lo hacemos tapados hasta los ojos, y no por el frío, que también, sino para que no nos reconozca un Ejecutivo que es capaz de sacar una ley contra todo el que no masajee su forma impositiva de gobernar. Un Gobierno que tiene más presente a Franco que a los damnificados por la dana, hace pensar estas cosas.
Estoy convencido de que Paquito desde el cielo de los dictadores le agradece que esté tan pendiente de él. Los niños dicen que los que se pelean, se desean. Y a un servidor Pedro Sánchez no le engaña, y que quiera dejar constancia de su animadversión a lo que fue la dictadura de Franco, sólo refleja que es un referente que quiere tener muy cerca de lo que le gustaría hacer, y sobre todo de qué manera.
Pero volvamos a las maravillosas Islas Canarias, y por ejemplo a Las Palmas de Gran Canaria, un sitio tan bueno como cualquier otro en ese archipiélago. Mientras el que piensa más en Franco que en España está de vacaciones en Cerler esquiando, decide que es un buen momento para mandar a una de sus súbditas más fieles a un lugar más cálido donde el retraso horario pueda ser confundido con el cognitivo de toda idea, propuesta o mensaje que quiera lanzar este Ejecutivo ejecutor de todo lo que sea bueno para el país.
Esa persona elegida ha sido Enma López, Secretaria Federal de Economía y Transformación Digital, además de Concejala en Madrid. Lleva tiempo siendo una de las portavoces principales de este Gobierno, donde expone y expande una nada tan poco clara como exitosa para sus intereses. Su sonrisa maquiavélica después de cada frase que suelta explica que su amado líder la haya elegido para llevar a cabo esa misión. Con ella busca transmitir una alegría ante las políticas llevadas a cabo por su partido, pero sólo consigue que pensemos que se está riendo de nosotros, y además a la cara.
Pero las razones principales de escribir este artículo fueron las declaraciones que hizo esta, y las respuestas que dio a los medios de comunicación cuando terminó de hacer lo que le mandó su jefe a esa isla que tanto me gusta. Entre la propaganda general, almibarada y amarga a la vez, soltó alguna que otra perla ensangrentada, como si no pudiera olvidar a Alaska ni cantándole a un invierno canario. Sonrió maléficamente, como nos tiene acostumbrados, como quien castiga con la mejor de sus sonrisas. El brillo de sus dientes se podía confundir con la luminosidad cegadora de su Vigo natal en estas fechas.
En ese momento llegó la gran pregunta. Un periodista le interrogó si creía que en 2025 se aprobarían los presupuestos generales del Estado. La respuesta exacta de Enma López fue la siguiente: «Esperemos que los hayan. El partido socialista y el Gobierno lo que va a hacer es cumplir con su obligación, y a partir de aquí cada grupo político tendrá que responsabilizarse de su decisión. Si nos votan en contra de los presupuestos, no nos están votando al partido socialista, están votando en contra de más inversiones, están votando en contra de las ayudas a los afectados por la dana, y tendrán que explicar porque anteponen sus intereses a los de los españoles». Y se quedó tan pancha. Como cuando evacuas una Navidad de ingesta mastodóntica, o vomitas unas amenazas cuya dignidad son indigeribles. Evidentemente, no aprovechó estando en las Islas Canarias para hablar de los afectados por el volcán de La Palma. Si estos siguen viviendo en barracones, a los valencianos sólo les queda encomendarse al Santo Job.
Un servidor a esto lo llama directamente chantaje. O haces lo que yo te pido, o serás tú el culpable de que los valencianos sigan embarrados hasta las cejas. La pasividad del Gobierno durante los primeros días no tuvo nada que ver. Sólo Mazón es responsable, cuando saben que la culpa es compartida. Amenazar con no ayudar a los afectados por la dana si no se aprueban sus presupuestos es de una indignidad difícilmente superable. Si no puedo hacer y deshacer lo que quiera con el dinero de todos, ustedes no tendrán ni siquiera lo que se merecen.
Además de chantaje, a un servidor también se le viene a la cabeza el concepto de rehén. Si los partidos políticos que nos representan a todos no votan lo que este Gobierno despótico quiere, nos tendrán a la ciudadanía retenida por alguien (en este caso el Gobierno) como garantía para obligar a un tercero a cumplir determinadas condiciones. Y esto no lo digo yo, sino la RAE. Cuando la libertad y los derechos sólo se dan cuando interesa al poder político, la palabra democracia se va haciendo cada vez más pequeña y corre el riesgo de desaparecer. Y a este Ejecutivo, y más en este año que se cumple el 50 aniversario de la muerte del dictador, parece que «franca-mente le importa un bledo». Esperemos que lo que el viento se lleve sea a este Gobierno.
