¡Increíble! El Gobierno retira a sus espías de Marruecos
La ministra Robles o la directora del CNI Casteleiro deben salir al paso de una noticia preocupante

Pedro Sánchez y Mohammed VI.
Me quedé patidifuso hace hoy un mes. El diario El Mundo publicaba una noticia a toda página que de no tener suficientemente contrastada jamás habría difundido: “El Gobierno limita la presencia de agentes del CNI en Marruecos”.
Os recuerdo lo esencial de su contenido: las labores de obtención de información de una manera encubierta en el país vecino fueron paralizadas hace tres años. Ocurrió tras las controversias bilaterales por la decisión del presidente Sánchez de permitir que, por motivos humanitarios, la sanidad española atendiera al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, y descubrirlo los espías de Mohamed VI desplegados en nuestro territorio.
Por razones nunca explicadas, que abrieron la puerta a las posteriores especulaciones, Sánchez se arrodilló ante Marruecos sin querer dar la importancia que tenía al hecho de que metieran a la fuerza el virus pirata Pegasus en los teléfonos de 200 españoles, entre ellos en su móvil y en el de la ministra de Defensa, Margarita Robles. La conclusión fue que sin consultárselo al parlamento ni a la oposición ni a los miembros de su propio Gobierno, decidió cambiar la historia de España y respaldar que el Sahara fuera absorbido por Marruecos, siguiendo la política marcada por Donald Trump, aunque este lo hizo a cambio de que Mohamed VI reconociera a Israel como Estado.
Adiós misiones encubiertas en Marruecos
La siguiente jugada es la que hemos conocido hace un mes: el CNI sacó de Marruecos a los agentes que ejecutaban misiones encubiertas para obtener información de alto valor. Solo dejó, según la información citada, a los delegados en la embajada que disponen de estatus diplomático, que se dedican a labores de representación y que están acreditados ante el servicio secreto local. Pero los ojos y los oídos sobre el terreno, los que buscaban información propia, con fuentes propias, sobre temas como emigración, defensa, terrorismo yihadista o empresas, tuvieron que abandonar el país.
Entiendo que el servicio secreto tiene que cumplir órdenes del Gobierno, en este caso de Margarita Robles, pero creo que la ministra debería haber salido a la palestra y desmentir rotundamente la dramática conclusión de esta historia: España no quería, no quiere, molestar a Marruecos.
Espero que Robles explique a la sociedad que los servicios secretos tienen que cumplir sus misiones al margen de que otros países sean aliados o enemigos, que en el mundo del espionaje no existen amigos, solo otros países, que los intereses nacionales están por encima de los de partido y que por mucha información que en Marruecos tengan en contra personalidades españolas, nunca aceptarían renunciar a disponer de la información necesaria para garantizar la seguridad del Estado.
Explicaciones
Y Esperanza Casteleiro, la directora del CNI, debe explicarnos que jamás aceptaría que su servicio dejara de cumplir con su trabajo por unas órdenes imposibles de cumplir que le transmitiera Robles. Porque una cosa es estar sometidos al Gobierno, algo imprescindible en una democracia, y otra aceptar limitaciones en el trabajo contra un país vecino, enemigo potencial de España, que por caminos sucios consigue someterlos.
Marruecos ha sido históricamente el país extranjero en el que ha habido un mayor despliegue de agentes españoles. Es lógico, es nuestro vecino y compartimos muchos intereses y, por lo tanto, tenemos muchos asuntos en controversia. La situación ha cambiado, ha evolucionado, a veces está mejor, otras peor, pero en esencia sigue siendo el principal rival estratégico español. Por eso, no se entiende que se haya producido una disminución de la presencia de agentes.
Todo tendría sentido si se hubiera producido un acuerdo innovador: los servicios secretos de España y Marruecos han decidido reducir la presencia de sus agentes en el país vecino. Lo siento, pero no me puedo creer que Marruecos lo haya hecho. Y si ellos siguen en España haciendo su trabajo, ¿por qué el CNI no hace el suyo en Marruecos?