The Objective
Hastío y estío

Marta Nebot no sabe, pero sí contesta

«Estaría bien saber dónde se documenta. Supongo que será en los mismos lugares que le hacen defender barrabasadas»

Marta Nebot no sabe, pero sí contesta

La tertuliana Marta Nebot.

Este fin de semana pasado pude ver el vídeo del programa de la televisión pública donde el escritor Javier Cercas fue a presentar su último libro El loco de Dios en el fin del mundo. Un libro que según pone en la página web de la editorial que lo publica, es un libro de no ficción donde su autor tiene la suerte poco común de que el Vaticano le abra las puertas de par en par para que este haga una investigación profunda de su funcionamiento y pueda poner fin a sus dudas desde su mirada laicista. 

En principio la premisa es interesante. Un hombre que no cree entra en las tripas de la religión católica. Dejarse devorar por su jerarquía o salir vomitando ante la indigestión. La entrevista parece que con este argumento tiene muchas cosas para sacarle provecho. Pero por desgracia estamos demasiado acostumbrados a que alguien quiera embarrar el terreno de juego o directamente llevarse la pelota en el momento en el que más nos estábamos divirtiendo jugando el partido. 

La cosa marchaba razonablemente tranquila. Javier Cercas respondía las preguntas que le hacía el presentador del programa, Xabier Fortes, la comunicación fluía de manera lógica, respetuosa y educada. Todo eso se acabó cuando Fortes dio paso a los tertulianos que le acompañaban ese día para que también participaran en la entrevista. Y aquí aparece nuestra protagonista, la ínclita Marta Nebot. Sus primeras palabras fueron directamente para atacar al autor del libro acusándole de «blanquear el catolicismo». Quedaba claro que a ella lo de limpiar no le gustaba, y que prefería ensuciar una institución religiosa o una entrevista sobre un libro de un formato televisivo.

La señora Nebot decidió continuar enfangando, concepto que a ella sí que le va como un guante, preguntando a Cercas si quería que hubiera más o menos católicos en el mundo. Ella tenía claro que quería que hubiera menos, y que al ser humano le iría mejor sin la religión. No deja de ser curioso que esto lo diga quien defiende a ultranza los postulados de un Gobierno que parece más una secta que cualquier otra cosa. 

El ridículo continuaba. Sus argumentos eran tan endebles como superficiales. Según ella que un ateo escribiera un libro sobre este tema lo convertía en apología del catolicismo. Tampoco entendía qué en el libro, el autor hablara bien del papa Francisco sin ser él católico. Es aquí donde esta tertuliana queda marcada. Alguien incapaz de decir algo bueno ni poder respetar mínimamente algo que esté en sus antípodas ideológicas o de cualquier otro tipo, deja clara la radicalidad de sus postulados. Sería estúpido no reconocer que Lamine Yamal es un gran jugador por ser madridista, o si lo mismo lo dijera un culé sobre Mbappe. O que no seas capaz de disfrutar del talento de un escritor, un músico o un actor porque tenga una ideología contraria a la tuya.  Tener la necesidad de mantener las trincheras y avivar las diferencias hasta la eliminación de lo que no le gusta. Lo que queda claro que Nebot no tiene rivales, tiene enemigos, y ya se sabe que a estos ni agua

Pero es que el sainete de esta señora fue superándose hasta llegar a la excelencia. Fue en el momento en que el autor, Cercas, le preguntó sí se había leído el libro, y ella tuvo que reconocer que no. Fue el momento donde un servidor lo entendió todo, incluido el por qué de cada una de sus opiniones cuando colabora en una tertulia política. Hablar sin saber. Defender lo indefendible, y atacar algo que no se sabe lo que es. Basar tus razonamientos en los impulsos sesgados de un pensamiento que demuestra estar poco o nada hecho. Crudo, sangrante. Decir que basa esta opinión sobre este libro en lo que ha leído en otros sitios sobre el mismo. Estaría bien saber dónde se documenta Marta Nebot, pero me puedo hacer una idea. Supongo que en los mismos lugares que le hacen decir y defender auténticas barrabasadas. 

Pero quiero ser responsable con lo que he dicho anteriormente en este mismo artículo, y alabar algo de una señora que como demuestran sus hechos, está muy lejos de representar mi moral ética y estética. Y es que creo que es coherente cuando dice que ella no cree en las religiones, y, por tanto, se la puede definir como atea, agnóstica y nihilista. Sería lógico entonces, que fuera compatible no creer en nada y defender a capa y espada cualquier cosa que haga o de la que le acusen a este gobierno desastroso. Y es que nada hay más vacío que el sanchismo y sus voceros.

Para terminar con el artículo y con una de las incoherencias de la señora Nebot en ese programa, no deja de ser irónico que su pareja sea el escritor argentino Martín Caparrós. Un servidor se ha leído El hambre, una crónica periodística que explica el por qué de que haya zonas del mundo donde apenas haya alimentos y se produzcan las hambrunas desde un punto de vista político, sociológico, antropológico y también filosófico. No les puedo hablar de otros, pues no los he leído, y yo sólo soy bueno inventándome mis propias ficciones. Es un escritor de reconocido prestigio que también ha escrito ficción y como ejemplo fue ganador del Premio Herralde con la novela Los Living. No creo que a este escritor le guste saber que su pareja opina sobre libros que no ha leído. Si un servidor fuera perverso podría pensar que los comentarios que le haya hecho ella de los suyos también están basados en la más pura especulación. Pero seguramente esto sólo será un pensamiento retorcido de quien firma este artículo, y ella sea tan fiable como el Gobierno al que idolatra.

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