Levantamiento judicial contra el «desfalco alegal» de Bolaños
“Bolaños quiere convertir la Carrera Judicial en el cuarto oscuro de su ministerio”

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, este sábado. | Borja Sánchez-Trillo (EFE)
Tras el golpe de Estado de los espadones del 81, toda Europa se lanzó en bloque a proteger nuestras tiernas libertades, y eso que aún no estábamos ni en la OTAN, ni en la Comunidad. Rememoro lo dicho por la adusta Tatcher: “La democracia en España es nuestra democracia”, también del influyente alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, cuyo corresponsal en Madrid, Walter Haubrich escribió: “Europa debe ser la guía de España”. Leopoldo Calvo Sotelo, que manejaba el sarcasmo como nadie, replicó así: “Es de agradecer, pero entonces que no nos pongan tantos problemas para estar con ellos”. Se refería claro a las instituciones comunitarias. Era ya Calvo Sotelo presidente del Gobierno y había sido negociador muy pesado en Bruselas donde por ejemplo Giscard no nos quería ver ni en pintura. El cronista ha compartido estos recuerdos con un ex-embajador de España en aquellos tiempos que esta semana, adosada de mil escándalos, se expresaba así: “Aquel golpe del 81 era para derribar un Gobierno, el de ahora trata de derribar el Estado”. O sea, que dado lo que nos está pasando en España, no estaría mal, según se deduce, que Europa, la voluptuosa Von der Leyen (üppig en alemán) nos echara una mano más decidida y pusiera, señala el diplomático: “A Sánchez en su lugar, o sea en la calle”. Mismamente.
Sigamos por Europa y, llegados a este punto les voy a adelantar lo que ocurrirá no esta semana, sino la venidera, porque en Luxemburgo -no hay lugar más aburrido en el Viejo Continente- se va a reunir el día 15 de los presentes el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, veintisiete magistrados, uno por Estado, con la representante española, una catalana de Tarragona por cierto, sentada en los debates sobre la Amnistía española. Esta señora, reputada jurista, experta en violencia de género, es decir como hoy casi todos los jueces, se llama Lourdes Arastey Sahún y asociativamente pertenece en nuestro país a la Francisco de Vitoria, los famosos centristas “vitorinos” de nuestra Judicatura, que tienen escrito, por pluma de sus portavoces, que la Ley de Amnistía de Conde Pumpido y sus acólitos/as es, literalmente. “Un desastre nacional, una vergüenza”. Una pequeña esperanza para los jueces hispanos que ya están en la protesta sostenida, no avalada -esto queda por explicar- por el sector de derecha del Consejo del Poder Judicial al que, sin embargo, la presidenta Balaguer cada día le da más carrete. Los jueces y los fiscales están en guerra contra el ministro de todo, Félix Bolaños, que quiere convertir, esa es su intención indisimulada, la Carrera Judicial en el cuarto oscuro de su ministerio. “Desfalco alegal”, le llama un juez en excedencia. Por eso los jueces y fiscales se quedan en casa mañana, pasado y al otro y amagan con transformar este embrión de levantamiento en una huelga general que paralizaría nuestros tribunales, cosa que llenaría de placer a sujetos como Cerdán, Koldo, Ábalos y demás ganadería socialista.
Este lunes está el primero en el Supremo y no es razón de esta crónica convertirla en arúspice de lo que va a ocurrir. La idea es que el interlocutor en Waterloo del forajido Puigdemont, se va a presentar como experto universal en Inteligencia Artificial para negar, con mayor desparpajo que un negrito silbando el Only You, que las voces de los audios no son las suyas: “No señoría, no me reconozco ahí”, algo que al presidente del Tribunal le va a parecer una martingala cercana al desacato, pero que tendrá el efecto de aplazar la causa ad calendas graecas. No se puede saber en este momento si a Cerdán, “mi amigo”, según confesión de Sánchez, le viene bien tal ardid porque, de confirmarse, se pasará Sánchez un verano con más ruido que el de las olas de Lanzarote, lugar que puede ser su última visita como presidente de este acolchado país.
Porque sigue el run-run de los rumores, alguno de los cuales ya sitúa Sánchez más en las saunas de su suegro -igual como cajero- que en los jardines de La Moncloa. Pero de eso, nada. Como siempre, me informa de esta guisa un periodista radiofónico que cubre el recinto ferial de La Moncloa: “Perded toda esperanza”. Dante dixit. Es nuestro colega un certero observador por eso nos hace recaer en el mal aspecto biológico del inquilino Sánchez. Haciendo risas estos días pasados, otro periodista comparaba los rostros del presidente y de Conde Pumpido. Se llegó a la siguiente conclusión: “Con maquillaje o sin él, Sánchez se ha quedado escuálido; en bruto, Conde presenta una faz torva como de “Queda usted detenido”. Esta es la auténtica tónica y chanza en Madrid. Pero Pumpido que hace años -el cronista lo tiene bien memorizado- aseguraba que si “Puigdemont pone el pie en España se va directamente a la cárcel”, ahora ha cambiado, como su prócer, “de criterio”, y les ha perdonado todos los pecados a los golpistas de octubre del 17. A estos, desagradecidos ellos, la dádiva les ha parecido parca y Junts ya prepara para estos días un recurso de amparo para que la Ley de Amnistía se aplique a todo golpista viviente, incluido, claro está, Puigdemont. Además, los de Junts, con su Turull al frente (el hombre no es muy despejado) ya ha exigido el referéndum en la misma locución en la que confesó -eso se volverá en su contra- que el mismo fue coautor de la Ley.
La relación con Junts ocupará el fin de semana algún debate en el Congreso del Partido Popular. Hasta ahora mismo, el pertinaz Alejandro Fernández, habla y no acaba con la preponderante Alma Ezcurra del correspondiente epígrafe de la Ponencia Política del PP. El caso ha llegado al término medio con su pelín de ambigüedad que sirve para comprometer a Feijóo a que no pactará con nadie que soliviante la Constitución. La cita del PP encierra otras urgencias en el apartado de adelantos: ¿Hará Feijóo una poda y relevo en la Dirección Nacional? Pues la última apuesta es que sí, con algunos nombres que ya suenan de corrido. Tellado, que no se ha bajado desde Galicia a Madrid para hacer amigos, parece que será encumbrado, primus inter pares, hacia una Coordinación General del partido, con funciones electorales y de fiscalización organizativa. El puesto que tengo allí, en el Parlamento, tiene en estas fechas un apellido repetido: Muñoz, Esther de nombre. Tiene ya la leonesa hasta jefa (eficaz) de Prensa propia, algún/a estilista le ha colocado en la categoría de guapa sin paliativos, y se faja día a día con los socialistas más aguerridos. Ella sería la nueva portavoz. Queda por definir el puesto de Alma Ezcurra, ¿secretaria general?, y de Cuca Gamarra, a la que se le encargará una labor, Vicesecretaría, muy concreta. Son apuestas, nadie las tome por decisiones finales.
Del PSOE ¿qué decir? Sólo lo seguro: están montando los fanáticos un coro de cantos y danzas, con abundancia de la Sección Femenina, para recibir a Sánchez el día 5, Comité Federal, en “olor” de multitud, diría el iletrado De Celis. Bolaños nombrado director de la orquesta.
P.D.- Grandes elogios a Sánchez en la Prensa yanqui. Lean éste de The American Spectator: “Un nuevo dictador de extrema izquierda se instala en Europa”. “Yo soy un liberal”, responde él en Bruselas, donde casi vive y ya le han cogido el teléfono.