Fracasa la siniestra 'Operación Roca II'
“De la ‘alternativa Rufián’ sólo va a quedar un recuerdo amargo y la satisfacción de Sánchez de haberla reventado antes de nacer”

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Europa Press
Sólo los más viejos del lugar -y aun así- sabrán de qué les hablo. Ni siquiera los autores de aquel episodio que intentó colocar a Miguel Roca como el hombre destinado a desalojar a Felipe González de La Moncloa quieren hoy día recordar aquel monumental fracaso. Porque de eso se trató; de un gran fiasco en el que se invirtieron más de 10.000 millones de pesetas de mediados de los ochenta del pasado siglo. Lo cierto que el gran muñidor de aquella operación centrista con tanta buena pinta inicial fue el que es hoy, quizá, el mayor triunfador de España, Florentino Pérez, que un día se trasladó a Barcelona y convenció a Roca de que encabezara una alternativa al socialismo, lejos de la “Mayoría Natural” de Fraga. “Esto se vende como la Coca Cola”, anunciaba el ahora presidente del Real Madrid, pero ¡ca!: en las elecciones el Partido Reformista se quedó con cero escaños, un descomunal tortazo que sólo tuvo un acierto: llevar a partir de entonces a Pérez a la cima de las empresas españolas.
El asunto estaba bien tirado: se trataba de comprometer a los catalanes en la gobernación de España: “La otra forma de hacer España”, rezaba la canción promocional del PRD. Pero no hubo manera: la gente en las urnas no compró el producto salvo… en Cataluña, donde la pata regional de Convergencia obtuvo el mejor resultado de su política historia. Pues bien, de pronto, algunos en Cataluña han querido remedar aquella oportunidad -que de tal se trató- pero esta vez desde la siniestra secesionista. El protagonista de esta ocasión se ha llamado Gabriel Rufián, que debería haber encabezado una coyunda para él, su propio partido, Esquerra Republicana, Sumar, el Bloque Nacionalista Gallego, los traidores catalanistas de Valencia del histérico Compromís, y hasta, si ello hubiera sido posible, los Podemos de Belarra y demás compañía tóxica. En el PSOE en paliativos de Sánchez, el ingenio pareció de entrada bastante bien pero, al fin, los numerosos asesores de Moncloa han echado las cuentas y calculado que la “alternativa Rufián” les detraía no menos de cinco escaños. Por eso la han saboteado primero y luego, de forma contradictoria, la han alentado en sus medios de cabecera, la verdad que con poco éxito porque los ocasionales socios de Rufián no estaban muy convencidos de entregar al fogoso y sarcástico diputado de ERC la primogenitura del engendro. Así que la cosa ha terminado antes de empezar. Del invento sólo va a quedar un recuerdo amargo y la satisfacción de Sánchez de haberlo reventado antes de nacer.
Por eso este lunes, en su conferencia de prensa antes de largarse a La Mareta a lucir su cuerpo leptosomático (la verdad es que el hombre está hecho una birria) no se ocupará de este menester que le trae al pairo. A sus periodistas de mayor confianza, los de siempre a los que permite preguntar, les largará un tedioso exordio sobre el cohete en el que se ha montado la economía española, se ocupará también de demostrar que el Partido Popular es el más corrupto del Universo Mundo, expondrá sus grandes progresos como líder del “Grupo de Puebla” (esa desgracia de presidentes iberoamericanos de indudable obediencia hipercomunista) desdeñará los últimos avisos de la Unión Europea que nos pone de chupa de dómine y, en resumidas cuentas, insistirá en que tiene fuerzas para llegar al 2027 o… quien sabe si más, que por él…
No es imposible que en esta comparecencia encapsulada ofrezca alguna prebenda a su vicepresidenta de Sumar, Yolanda Díaz, que últimamente no da ni una ni a derechas, ni menos aún a izquierdas, lo que resulta más delito. Quizá este martes a este respecto se deje aprobar en el último Consejo de Ministros antes del verano un decreto por el que se alarga el permiso de maternidad-paternidad hasta las 20 semanas, 34 en los casos monoparentales. ¿Por qué no 238 semanas, digo yo? Ya puestos. Es un dislate al que se van a oponer los empresarios, no sólo los del Ibex, y que no tiene otra motivación que ser una soflama populista para uso y disfrute de esta señora ya en franca agonía.
Una chiquliquatre que ya ahora mismo sólo está ocupada en ensayar cómo va a dar el salto definitivo al PSOE, donde encuentra más reticencias de las que ella -dice- “se merece”. La estrategia está en marcha, no vaya a ser que al jefe Sánchez le entre -difícil- un ataque de decencia y dignidad y convoque elecciones, visto que algunos de sus ministros insisten en que el perdulario de Montoro les ha echado la mano soñada. En estos días, un amigo, de los más listos que yo he conocido sobre la Tierra, me recordaba una película antigua de espías en la que, una vez descubierto como tal un agente doble (tipo abuelito de Zapatero) por la parte que más le pagaba, escuchaba decir a su superior: “Lo has hecho muy bien, ni siquiera tú sabías que trabajabas para nosotros”. Es decir, como Montoro que era un topo del PSOE en el PP, algo que conocía probablemente su mentora Sáenz de Santamaría y que no había llegado hasta el despacho presidencial de Rajoy más que nada por negligencia de este, ocupado, como se sabe, en perseguir los vaivenes del Real Madrid en la clasificación de Primera División.
Naturalmente que Feijóo estaba in albis en su Galicia natal. No hará falta que lo repita este jueves en su comparecencia pre-galaica, pero le ha pegado el PSOE un punterazo en su propio culo y él, prudente como una ursulina, trata de esquivar los efectos del puntapié. Esta semana va a esperar a la homilía de Sánchez para despedir, él también, el infausto curso. Tendrá entonces saberes de cómo evolucionan los casos pendientes y se satisfará, sin duda, con el informe de la Guardia Civil que ha depositado en la despistada Agencia Meteorológica y en la Confederación del Júcar la responsabilidad primera de las catástrofes causadas por la dana de octubre. El público en general, que somos todos nosotros, debe quedarse con estas constancias: que el informe ha desautorizado a la juez Rus, siempre obediente a las sugerencias de su pareja, distinguido asociado del PSOE. También que, lo dicho: tanto los meteorólogos del Estado como los ingenieros del Júcar fallaron más que Cagancho en Valencia. La tercera, que desde las 18.43 de ese día se superaron tres umbrales críticos (30, 70 y 150 metros cuadrados) sin que se emitiera una sola alerta. No es de esperar que la jueza en cuestión rectifique esta semana, como se le está pidiendo, y modifique sus sectarias apreciaciones realizadas por los miembros del PSOE y Compromís, que son los abanderados de todas las manifestaciones que abundan en toda la Comunidad Valenciana.
Entrará por lo demás esta semana en el Congreso de los Diputados una nueva parlamentaria para sustituir a Noelia Núñez. Será Elvira Rodríguez, un auténtico monstruo de las Cuentas Públicas que se instalará como un enorme refuerzo para el equipo económico del PP. Buen fichaje de una mujer en perfecto estado de revista. Tendrá gran entrada en el Grupo, no como sucede en el del PSOE, donde dos ministros, el de todo y casi nada más que fastidiar a la Justicia, Bolaños, y la de Defensa, Robles, se han tirado los trastos a la cabeza como verduleras a cuenta de que el primero ha hurtado los Secretos Oficiales a la segunda. Solo le queda a Bolaños quedarse, por ejemplo, con la Dirección General de Animales, que no sé yo si existe pero le cuadra bastante. Esta semana continuará el lío. Y Sánchez a punto de “okupar” La Mareta con los impuestos que nos ha confiscado el dúo Montoro-Montero. El Diablo los juntó. Más de media España confía en que sea la última vez que aterriza Sánchez por la cara en Lanzarote, donde las charcas son más sanas que las saunas de Begoña. Cuidado, chico, con las serpientes de verano.