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Opinión

Sr. Feijóo, los autónomos no pagan IVA

«Si se quiere ayudar a los autónomos, el primer paso es oponerse al nuevo incremento de la cuota y buscar una mayoría suficiente para derogar el sistema empobrecedor de Sánchez y Escrivá»

Sr. Feijóo, los autónomos no pagan IVA

El líder del PP, Alberno Núñez Feijóo. | Europa Press

El lamentable exministro José Luis Escrivá modificó el régimen por el cual los autónomos cotizan a la Seguridad Social. En lugar de poder elegir cuánto cotizan, dentro de un mínimo y un máximo definidos por el gobierno, la cuota mensual de los autónomos pasó a estar vinculada con sus ingresos netos.

La reforma eliminó el único rincón de libertad que quedaba en el sistema y, en la práctica, se tradujo en una subida progresiva. La misma subida progresiva que también sufren los asalariados y empleadores con el incremento de las cotizaciones sociales que implican el MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional) y la cuota de «Solidaridad», también pergeñados por el mismo empobrecedor exministro.

El Real Decreto-Ley con el cambio de régimen (aumento de la cuota) de los autónomos llegó al Congreso. En la sesión del 25 de agosto de 2022 votaron a favor del mismo los diputados del PSOE, PP, Podemos, PNV, Más País, Compromís, Teruel Existe, PDeCat, Coalición Canaria, Foro Asturias y los Regionalistas de Cantabria. En cambio, votaron en contra VOX, Ciudadanos y Navarra Suma, en tanto que se abstuvieron Junts, ERC, BNG, Bildu y la CUP. En total, 260 votos a favor, 64 en contra y 25 abstenciones.

La convalidación de ese Real Decreto-Ley hizo que los autónomos sufrieran incrementos en sus cuotas en 2023, 2024 y 2025. El sanchismo-leninismo quiere incrementar las cuotas, «por el bien de los autónomos», también en 2026. El PP y su líder, Núñez Feijóo, saben que son corresponsables de este nuevo atraco y, aunque tarde, intentan hacer algo para compensarlo. 

La propuesta compensatoria no podría ser más incomprensible: eximir a los autónomos del pago de IVA siempre que facturen hasta 85.000 euros. Es incomprensible porque los autónomos, en su condición de tales, ya están exentos de IVA, porque es un impuesto que pagan los consumidores. Lo que hacen los autónomos y las empresas es ingresar a Hacienda la diferencia entre las cantidades de IVA que han percibido y pagado. Pero solo «ingresan» un dinero que paga completamente el consumidor en la fase final de la cadena productiva: la venta minorista.

Si lo que propone el PP es que los autónomos no ingresen a Hacienda el saldo entre el IVA recaudado y pagado, tampoco estaríamos ante una rebaja fiscal: estaríamos en presencia de un subsidio, de cantidad variable, arbitrario y con consecuencias potencialmente indeseables. Por ejemplo, habría un incentivo para no facturar más de 85.000 €, lo que podría alentar la economía sumergida y ser un nuevo obstáculo al crecimiento empresarial. 

Para peor, restringir ese subsidio a quienes facturen menos de 85.000 haría que la carga tributaria sea aún más progresiva. Recordemos que los «fuertes impuestos progresivos» son una de las propuestas que hacen Marx y Engels en el Manifiesto Comunista para demoler el sistema de libre empresa y propiedad privada. La progresividad tributaria es enemiga del progreso y de la libertad.

Si se quiere ayudar a los autónomos, el primer paso es oponerse al nuevo incremento de la cuota y buscar una mayoría suficiente para derogar el sistema empobrecedor de Sánchez y Escrivá, para volver al sistema anterior. Si Vox ya votó en contra y Junts se abstuvo, una propuesta de ley en ese sentido apoyada por el PP parece perfectamente aprobable.

Una vez corregido el error cometido en 2022, se puede proponer, entre otras cosas: 1) la liquidación semestral o trimestral del IVA, a elección del autónomo; 2) el diferimiento del pago de cuotas por dos años para los autónomos que comiencen una actividad; 3) el diferimiento por dos años de las cotizaciones sociales a los autónomos que contraten su primer, segundo y tercer empleado; 4) una reducción de un tanto por ciento de los anticipos trimestrales de IRPF, para evitar que el autónomo tenga que esperar hasta más de un año entre que paga y recibe lo que ha ingresado en exceso, para peor, en euros devaluados; 5) inaplicación del salario mínimo durante los seis primeros meses de la relación laboral y para empleados en prácticas y en formación dual.

No entiendo por qué Feijóo se complica con ideas extrañas (esta no es la primera) cuando el programa para el próximo gobierno «ya está hecho»: derogar todas y cada una de las medidas empobrecedoras y liberticidas del sanchismo-leninismo, para empezar de nuevo desde una situación similar a la que teníamos en 2018. ¿O es que el PP solo aspira a cambios cosméticos?

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