España destina 300.000 euros para promover «bolsas ecosistémicas» en Mali
La única actividad que se puede apreciar de la asociación es una recogida de firmas

Bolsas de plástico.
Hoy les voy a contar un caso más perteneciente al destino imaginativo de sus impuestos. Les hablo de dos partidas por un montante total de 300.000 euros presuntamente otorgadas en 2023. El país destinatario es Mali. Hablamos de un país centroafricano con profundas necesidades alimentarias y sanitarias, y con crueles conflictos bélicos internos que generan numerosos desplazamientos de poblaciones.
Siendo esta la precaria situación de este país, no parece muy necesario enviar esta cantidad de dinero público español para, y cito textualmente: «Convocatoria Instrumental PROTEC 2023 Mali. Promoción de la sostenibilidad hacia una transición ecológica y resiliente a través de la transformación de bolsas de un solo uso en productos ecosistémicos en Mali»

Para entender bien la situación se nos hace obligatorio hacer un análisis detallado del texto de la subvención dineraria sin contraprestación otorgada. Empezaremos por la entidad beneficiada con estos 300.000 euros, curiosamente repartidos en dos partidas con el mismo texto. Son 250.000 euros más otros 50.000 otorgados el mismo día. Así se contiene en el Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas públicas. La entidad beneficiaria se llama Fondation Santé Environnement.
Esta organización maliense parece dedicarse a proyectos formativos relativos a las actividades de las organizaciones no gubernamentales, a charlas, coloquios y campañas de obtención de firmas. Como viene siendo habitual en este tipo de organizaciones, todo muy etéreo e indeterminado. Lo que sí está claro es que esta ONG está muy comprometida con luchar contra las bolsas de plástico, tanto como para organizar una campaña de captación de firmas, (léase la ironía).

Pues sí, parece que la única actividad relacionada con los 300.000 euros que puede leerse en la información de la Web de la organización receptora es una campaña de «firmas ciudadanas para una Mali sin bolsas de plástico».
Un dato relevante en esta campaña es que parece inferirse de la información que obra en la propia web de la organización que miembros de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (Aecid) se presentaron en Mali para unirse a esta captación de firmas. Si es así, ¿están incluidos en esos 300.000 euros los gastos de dicha delegación? Como sé que en Asuntos Exteriores leen detenidamente estos artículos, pueden contestar a todas estas preguntas rápidamente.
Por su parte, Aecid habla del mismo proyecto en una nota de prensa en la que promete la creación de una microempresa, realización de estudios de viabilidad, formación técnica y acciones de sensibilización. Ese es el proyecto; del resultado solo sabemos lo que la ONG nos dice: firmas.

Dejando a un lado esos 300.000 euros para transición ecológica de las bolsas malienses, al bucear en la web de la ONG pude ver otra convocatoria sufragada con dinero público español. Se trata de un curso llamado «Formación en promoción y comunicación para la salud humana y planetaria».
Las entidades participantes en tamaña gesta son Aecid, Casa África y la Embajada de España. En el texto de la convocatoria continúa el festival de magnificencia. Reza así: «Formación para ONG: Defensa y comunicación para la salud humana y planetaria. Objetivo: Explorar las posibilidades de vincular el trabajo de las organizaciones sanitarias locales y las partes interesadas con el debate mundial sobre la salud planetaria». Se celebró, presuntamente, el 9 de octubre de este año.
Sí, hemos pagado una formación para que algunas ONG debatan sobre salud planetaria en la Embajada española de Mali. Esta es nuestra cooperación al desarrollo de Mali. Juzguen ustedes mismos.
