El Gobierno destina 300.000 euros a medios de comunicación y abogados en Palestina
También una ONG dedicada a la mujer rural palestina ha recibido 770.000 euros de la Aecid

Bandera de Palestina.
Les vuelvo a hablar de Palestina como destino recurrente de dinero público español en materia de cooperación internacional. Es habitual y cada vez más frecuente que se envíe dinero público con destino a entes de la ONU y ONG que parecen actuar en el terreno, y digo parecen porque no tenemos pruebas fehacientes de ello.
Desde una perspectiva puramente moral, podría incluso ser plausible el envío de ayuda a una población necesitada tras un conflicto bélico. Pero claro, cuando uno lee e intenta informarse sobre el destino de estas cantidades periódicas de dinero supuestamente enviadas por los organismos públicos encargados de ello, comienza a dejar de creer en esta solidaridad y se abre paso un sentimiento tan creciente como irreversible de sospecha.
Lean: «Convocatoria Instrumental Ellas+ Palestina 2025. Empoderamiento de mujeres, jóvenes profesionales de los medios de comunicación y abogados en zonas rurales de las gobernaciones de Ramalah, Nablús y Yenin para promover la igualdad de género y los derechos».

Es imprescindible subrayar que la fecha de esta disposición es el 18 de septiembre de 2025, es decir, en guerra. Cuando uno lee el texto que pretende justificar la disposición de 300.000 euros públicos no puede evitar hacerse unas cuantas preguntas:
- En la situación actual de la población de esas zonas, ¿son medios de comunicación y abogados lo que más necesitan en estos momentos?
- ¿Están muy preocupados y, sobre todo, ocupados los palestinos por la igualdad de género?
- Esta es para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, ¿cómo van a conseguir esos etéreos objetivos, contabilizarlos y justificar la utilidad de cada uno de esos 300.000 euros?
Si continuamos hurgando en la convocatoria de subvención dineraria sin contraprestación (nunca mejor dicho), encontramos que la entidad receptora presuntamente es un ente que nada tiene que ver con medios de comunicación y aún menos con la abogacía; es Rural Women Development Society (RWDS). Vamos a destriparla.

Pues esta organización consta de 65 miembros distribuidos en una Junta Directiva de nueve miembros y un «órgano general» de 56 miembros. Esta ONG parece estar dedicada, siempre según la información de su propia web, a acciones informativas y campañas de fabricación y venta de productos que no son de primera necesidad, pero siempre con el justificante de fomentar la igualdad de género, (no se identifica muy bien cómo). Parece que se han creado cooperativas rurales en varios lugares en los que se comercializan jabones, ensaladas de champiñones (no es broma), caramelos de miel, hierbas orgánicas y polen de abeja. Algunos de esos productos llevan en venta desde 2023.
No es la única subvención que ha percibido esta ONG de la Aecid. He podido detectar otras cuatro subvenciones dinerarias sin contraprestación (es la fórmula jurídica que usa el Ministerio para este menester) por montantes de 250.000 euros, 35.000 euros (ambas de 2023), 128.800 euros y 56.500 euros (ambas de 2024). La cifra total de dinero público que ha supuestamente recibido esta organización desde 2022 es de 770.300 euros. Los textos de las convocatorias rezan así:
- «Convocatoria Instrumental Ellas+ Palestina 2022. Mejorar el estatus de las mujeres palestinas como titulares de derechos e información»

- «Resiliencia en transformación: recuperación y fortalecimiento de iniciativas empresariales lideradas por mujeres palestinas para impulsar la recuperación económica de Palestina tras la guerra de Gaza (2024)»
- «Resiliencia y crecimiento económico en la Franja de Gaza en el sector agrícola 2020-2023»
Cuando buscamos publicaciones oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español, encontramos alguna alusión a proyectos que tienen que ver con la ONG mencionada. Concretamente una publicación de la web de Moncloa que alude a esta organización en términos curiosos. En la publicación se alude a una iniciativa «muy importante» de esta misma ONG. Esta iniciativa parece consistir en 11 —sí, 11— asignaciones familiares de lo que parecen ser semillas para cultivar sus propios alimentos. El megaproyecto (léase la ironía), se llama «Planta tu hogar, fortalece tu resiliencia». ¿En esto se nos han ido 770.000 euros?

Un análisis, no necesariamente muy profundo, del sistema de distribución de subvenciones con destino al extranjero, genera un sentimiento de sospecha algo más que entendible. Un sentimiento que se ve reforzado por la inacción de los responsables de estos entes, que dedican pocos esfuerzos a justificar los abultados presupuestos públicos que manejan. Seguimos informando del destino de su trabajo…
