El Gobierno ha destinado 70 millones de euros en ayudas al cine en lo que va de año

En julio de este año, el Ministerio de Cultura convocó, en virtud de la «Resolución de 11 de julio de 2025 de la Dirección General del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales OA, ayudas generales para la producción de largometrajes sobre proyecto». El órgano encargado es el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales, y la cuantía de esta ayuda es de 55 millones de euros. El dinero se otorgó a diversas productoras e incluso a determinados largometrajes que podrán reconocer fácilmente. En lo que va de 2025, este ente ha resuelto otorgar más de 70 millones de euros.

Deben saber que este organismo público (la Dirección General del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales OA) ha entregado la friolera de 3.991 subvenciones desde 2021, según la Base de Datos Nacional de Subvenciones del Ministerio de Hacienda. El montante total de estas casi 4.000 subvenciones públicas es difícil de calcular. En una estimación prudente, y siempre a la baja, sabemos que desde 2016 el ICCA ha entregado no menos de 697 millones de euros. 

A partir de lo que se ha publicado en la Base de Datos Nacional de Subvenciones, he podido comprobar que este organismo ha entregado y/o instrumentalizado estas cantidades de dinero público. Fíjense en esta sucesión temporal de estas ayudas:

• Año 2016: 116 subvenciones por un montante de 2,66 millones de euros.
• Año 2017: 100 subvenciones por un montante de 3,2 millones de euros.
• Año 2018: 717 subvenciones por un montante de 173,3 millones de euros.
• Año 2019: 330 subvenciones por un montante de 49,6 millones de euros.
• Año 2020: 580 subvenciones por un montante de 65,6 millones de euros.
• Año 2021: 684 subvenciones por un montante de 76,7 millones de euros.
• Año 2022: 754 subvenciones por un montante de 97,2 millones de euros.
• Año 2023: 844 subvenciones por un montante de 126,1 millones de euros.
• Año 2024: 599 subvenciones por un montante de 101,6 millones de euros.

De estos datos, basados —repito— en las publicaciones del propio Gobierno y siempre leídos a la baja, podemos ver cómo a la llegada del Gobierno actual (2018) autodenominado «Gobierno de coalición progresista», se produjo un enorme crecimiento de las «ayudas» que se otorgaron por este instituto público. En absoluto es el total del dinero público que se destina al sector audiovisual y las artes escénicas en nuestro país, pues hay más ministerios e instituciones públicas que otorgan dinero a este sector económico.

La industria del cine, como sector económico que emplea a muchas personas, siempre ha tenido una posición privilegiada nacida de su inclusión artificial en el sector de la cultura, pero, ¿por qué, como el resto de industrias, no puede subsistir de lo que produce? ¿Por qué hay que sufragar con dinero público producciones cinematográficas que a nadie interesan?

Es evidente, y no creo que sorprenda a nadie, que el sector audiovisual y del cine en España ha consolidado la pertenencia mayoritaria a un sesgo ideológico alimentado hasta la obesidad mórbida con la financiación pública creciente de este sector. En mi modestísima opinión, y cometiendo el pueril error de generalizar, el progresismo ideológico del sector del cine y las artes escénicas nace de la dependencia económica.

Sus impuestos, ¿vuelven? Juzguen ustedes mismos.