Un Gobierno desatado: resumen del gasto público consumado por el ejecutivo en 2025
El Consejo de Ministros reparte semanalmente partidas cuantiosas sin ningún tipo de control parlamentario

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. | Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)
Este artículo debe partir con una reflexión muy simple. Una reflexión que impregna todo lo que en este pequeño texto se contiene y que es el motivante y la conclusión a todo lo que van a leer (les recomiendo llegar al final, pagan ustedes): al Gobierno le interesa que no haya Presupuestos.
Llevo no menos de cuatro años analizando todo lo que sucede en las reuniones semanales que celebra el Gobierno en los Consejos de Ministros, por eso puedo resumirles su contenido. Este año 2025 se han celebrado 45 reuniones del Consejo de Ministros (que se reúne los martes). En cada una de ellas se han ejecutado y publicado cientos de acuerdos, resoluciones, reales decretos, nombramientos y otras disposiciones que implican (todas y cada una de ellas) gasto público corriente, ordinario y, sobre todo, extraordinario. ¿Quién controla, veta o censura ese gasto? Absolutamente nadie. Lo más parecido es lo que hacemos en este medio cada miércoles.
En un resumen no taxativo (pues hay información para escribir un libro) quiero destacar algunos datos de gasto que creo deben tener en la cabeza para poder trazar un mapa claro de la situación sociopolítica del país:
Cooperación al desarrollo: Las partidas de dinero público destinado a cooperación internacional para el desarrollo han crecido exponencialmente con respecto a otros años. Los datos de la OCDE admiten que 4.000 millones de euros se destinan en España a este menester cada año. En este 2025 he podido detectar muchísimas partidas de dinero público destinadas a esto. Los datos preliminares hoy, 31 de diciembre de 2025, nos apuntan a un crecimiento considerable de estas cantidades. En los consejos de ministros hemos visto abundantes disposiciones de cantidades llamativas de dinero público destinado a diversos destinos internacionales.

Destaco los más de 110 millones de euros destinados al Metro de El Cairo (Egipto) en créditos reembolsables. Esta partida se envió en diciembre de este año y se suma a otras anteriores que van destinadas a este menester.
Otras partidas enormes de dinero público han viajado a Palestina. Podría tener cierto sentido, habida cuenta de que acaban de pasar por una guerra, pero hay que matizar que Palestina, a pesar de su evidente control político por un grupo terrorista (Hamás) siempre ha sido destinatario habitual de dinero de cooperación. En Palestina las cantidades mayores de dinero público han sido recibidas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados en Palestina (UNRWA), que ha recibido multitud de partidas millonarias de dinero público a pesar de las noticias que sitúan a alguno de sus miembros en Hamás. Destacan partidas millonarias como la de 13,5 millones de euros en abril y la última la semana pasada de 1,3 millones de euros. Reseñable es que otros países suspendieran esas ayudas cuando se publicaron esos vínculos con el grupo terrorista. El Gobierno español no lo hizo, al contrario, aumentó el dinero público enviado a este menester, como también lo ha hecho con las enormes cantidades de dinero público español que reciben entes de la ONU en cooperación.

Este 2025 hay muchísimos destinos más del dinero de cooperación internacional para el desarrollo, como podría ser República Dominicana, Colombia, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Mozambique, Cabo Verde, Panamá, etc. Entidades públicas y privadas han sido regadas con dinero público español sin que tengamos pruebas ni de su envío, ni de su recepción, ni mucho menos de su aprovechamiento.
Compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros: este ha sido un mecanismo jurídico compulsivamente usado por un Gobierno sin presupuestos, y supone nada más y nada menos un lastre para futuros gobiernos, que, si pretenden aprobar cuentas, contarán con todo este pasivo antes siquiera de poder entrar en las cuentas ministeriales. Todos los ministerios han abordado gastos corrientes y extraordinarios a través de este mecanismo que pasa absolutamente desapercibido, pero que supone una herencia envenenada que será fruto de recortes y ajustes si llega un gobierno responsable a la Moncloa. Han sido cientos los acuerdos en este sentido por cientos de millones de euros que han sido ocultados en las publicaciones del Consejo de Ministros.

Son miles de partidas dinerarias distribuidas semanalmente sin control parlamentario, muestra clara de que la Constitución no tiene previsto que las Cortes Generales puedan frenar la deriva de un ejecutivo que hace tiempo dejó muestras claras de no respetar la separación de poderes ni de buscar nada más allá de su propia supervivencia.
Este es mi pequeño resumen de lo acontecido cada martes en el Consejo de Ministros. Sin duda quedan en el tintero informaciones muy relevantes que han sido publicadas en este medio y que más pronto que tarde supondrán escándalos judiciales, pero eso se lo contaré en 2026. Nos vemos el próximo miércoles. Feliz año nuevo.
