Patrimonio Nacional da vía libre a que exhumen a 31 personas más en el Valle de los Caídos
Hasta el momento, los únicos familiares que tienen un auto judicial para poder llevar a cabo la exhumación de los restos son los allegados de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña
Un grupo de forenses evaluará las posibilidades de sacar los restos de 31 personas inhumadas en el Valle de los Caídos que cuentan ya con un expediente abierto a petición de sus familiares, después de que lo haya autorizado Patrimonio Nacional. Este organismo ha acordado realizar las obras pertinentes para el acceso y afianzamiento de los distintos niveles de las criptas del Valle de los Caídos para que los forenses puedan entrar tras haber recibido el aval del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC).
Según el informe de este centro de investigación, al que ha tenido acceso la agencia EFE, los elementos estructurales principales «no presentan síntomas de deterioro». Por el momento, los únicos familiares que tienen un auto judicial para poder llevar a cabo la exhumación de los restos son los allegados de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña, procedentes de Villarroya de la Sierra (Zaragoza), que fueron fusilados en 1936 por el bando nacional.
El Consejo de Administración de Patrimonio Nacional acordó esta medida el pasado 1 de octubre en su reunión ordinaria y este martes se lo comunicó a los familiares de las 31 personas que podrían ser exhumados en el Valle de los Caídos. Estas actuaciones se van a llevar a cabo en seis de las criptas adyacentes a las Capillas de la Basílica del Valle.
La decisión se produce después de cuatro informes, dos realizados por los técnicos del Instituto Torroja, uno completado por el Consejo Médico Forense y otro de los técnicos de Patrimonio Nacional.
Una vez realizado el proyecto de obras para el acceso y afianzamiento de los distintos niveles de las criptas, se procederá a la apertura de la Capilla del Santo Sepulcro, siguiendo por la Capilla del Santísimo y finalmente, por las capillas laterales de la nave de la Basílica. Según informa Patrimonio, durante todo el proceso se contará con la asistencia permanente de expertos forenses para el asesoramiento técnico y legal del tratamiento de los columbarios. En el transcurso de la ejecución de las distintas fases de las obras, se solicitará al Consejo Médico Forense una inspección para determinar los distintas aspectos técnicos y jurídicos en cada lugar de la Basílica.
Después, los forenses estudiarán la viabilidad de la localización, identificación y la recuperación de los restos de las personas inhumadas, con respecto a los derechos de terceros.
El informe del Instituto Torroja, con fecha 19 de septiembre, apunta que el acceso a las cámaras se puede realizar ya que los «elementos estructurales principales», las vigas, pilares y muros, «no presentan síntomas de deterioro»: «Tan sólo en una viga de canto de hormigón del forjado del techo del nivel 1 del trasdós de la Capilla del Santo Sepulcro se ha observado un posible deterioro por corrosión de los cercos». Añade que debido al deterioro de los nervios y placas del forjado no se recomienda por seguridad «el acceso de personal a las cámaras sin tomar previamente medidas adecuadas que garanticen un acceso seguro».
La última vez que los forenses entraron en las criptas fue en febrero de 2011 cuando el médico Andrés Bedate analizó para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el estado de los restos óseos. Por el momento, los únicos familiares que tienen un auto judicial para practicar la exhumación son los allegados de los hermanos Lapeña, aunque los forenses evaluarán la posibilidad de sacar los restos de las 31 personas con un expediente abierto a petición de sus familiares.
De estos casos, hay cuatro con resolución estimatoria expresa, siete con resolución positiva del Ministerio de Presidencia y seis casos desestimados por la vía judicial en los cuales los familiares han presentado una nueva solicitud.
Estos últimos corresponden a personas inhumadas procedentes de Calatayud, de las que no hay una ficha individualizada. También hay 10 peticiones pendientes de resolución, de las cuales hay fichas en los libros de registros del Valle de los Caídos, y dos pendientes de resolución sin ficha.