El republicano Pere Aragonès ha escenificado su primer desplante a la monarquía como presidente de la Generalitat (el segundo desde que está en el Govern). Se ausentará mañana, miércoles, de la cena inaugural de la Reunión del Círculo de Economía, a la que asistirá el Rey Felipe VI.
Por qué es importante: su actuación pretende hacer hincapié en el rechazo del independentismo a la monarquía española. Aragonès es el encargado de pronunciar el discurso que da el pistoletazo de salida a las jornadas de tres días organizadas por el Círculo de Economía, por lo que su ausencia será todavía más notoria.
El vicepresidente Jordi Puigneró iba a sustituir a Aragonès como representante de la Generalitat, pero en el último momento se ha echado atrás, causando las primeras tiranteces en el Ejecutivo catalán, un Gobierno en coalición con JXCat.
«Lo que haga el Rey de España no condicionará la agenda del Govern ni del president en el territorio catalán», ha zanjado la nueva portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja. «La prioridad de este Gobierno es ocupar aquellos espacios que son relevantes para los catalanes independientemente de lo que haga un monarca que no está identificado como rey del pueblo de Cataluña», ha añadido.
No es el primer desplante con el monarca que corre a cuenta de Aragonès. Cuando todavía era president en funciones, el pasado marzo, no acudió a un acto en Barcelona en el que se celebraba el 70 aniversario de Seat, al que también asistió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.