La pobreza en España no sigue el ritmo de recuperación de la economía
En España 12.338.187 personas se encontraban en 2017 en riesgo de pobreza o exclusión social (el 26,6%), lo que supone una disminución de 1,3 puntos respecto a 2016. A pesar de que estos datos por sí solos son positivos, los indicadores de desigualdad sitúan al país muy por encima de la media europea. Es decir, no está muy bien valorada.
En España 12.338.187 personas se encontraban en 2017 en riesgo de pobreza o exclusión social (el 26,6%), lo que supone una disminución de 1,3 puntos respecto a 2016. A pesar de que estos datos por sí solos son positivos, los indicadores de desigualdad sitúan al país muy por encima de la media europea. Es decir, no está muy bien valorada.
Según el informe, hay menos personas en riesgo de pobreza «pero las que lo están, han empeorado sus condiciones de vida», algo que para la European Anti-poverty Network (EAPN) es «preocupante». De hecho, la tasa de personas en pobreza severa es la segunda más alta registrada desde 2008. El estudio El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2017, presentado este martes en el Senado, hace una radiografía sobre la situación en el país. Se basa en el indicador Arope, el índice de referencia en la UE.
La principal conclusión es que estamos muy lejos de cumplir con el objetivo de inclusión social de la estrategia europea 2020. El compromiso al que se llegó en su momento suponía ir mucho más allá de los niveles de inclusión previos a la crisis del 2008; sin embargo, estamos lejos de alcanzar aquellas cifras. Sería necesario sustraer de la pobreza a 1,4 millones de personas para llegar a los niveles de 2008 y 2,3, para cumplir con el compromiso europeo.
La realidad es que, aunque los indicadores económicos muestran que España se está recuperando de la crisis económica, la pobreza no está evolucionando de una forma tangible, por lo que parece que el PIB y pobreza no van de la mano.
Por otro lado, la recuperación que se ha producido ha sido muy asimétrica y la población en riesgo de pobreza está «mucho más empobrecida» que en años anteriores. También, ha aumentado considerablemente la desigualdad territorial en España, situándose en cifras más desalentadoras que las anteriores a la crisis. El autor del informe, el sociólogo Juan Carlos Llano, ha explicado que entre Extremadura, la comunidad con una tasa más alta, y Navarra, la más baja, hay una diferencia de 30,8 puntos porcentuales.
También han aumentado la desigualdad por edad y la desigualdad por género. En cuanto a esta última, las mujeres se sitúan por encima de los hombres en cuanto a riesgo de pobreza por primera vez desde el 2011.
Los jóvenes entre 16 y 29 años es el grupo de edad más afectado, seguido de los menores de 16 años. Según las cifras, el 14,1% de las personas ocupadas se encuentra en riesgo de pobreza, lo cual confirma que «tener un empleo no garantiza salir de ella».
La tasa entre los jubilados se sitúa en el 13,1%. En este sentido, el estudio indica que el 29,6% de las pensiones que se distribuyen en España está por debajo del umbral de la pobreza: son inferiores a 609 euros mensuales. Además, el 15% de los pensionistas está a punto de caer en la pobreza al encontrarse en el tramo inmediatamente superior al límite del umbral.