Ismael Villalobos (La casa de las carcasas): «Cuando empecé la gente no se fiaba de las transacciones en internet»
Desde Jaraíz de la Vera, municipio de la provincia de Cáceres de algo más de 6.000 habitantes, y sin experiencia previa en el mundo de los negocios, Ismael Villalobos creó en 2012 una compañía que vende accesorios de dispositivos móviles y que a día de hoy cuenta con más de 300 establecimientos en cinco países y da trabajo a más de 2.000 empleados. Seguro que le suena: se llama La casa de las carcasas.
Ismael Villalobos es uno de los protagonistas del podcast Así empecé, creado por Arcano Partners. Esta serie de entrevistas tiene como objetivo acercar al oyente las historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.
«Nací en una familia donde todo el mundo es autónomo y eso te enseña esa forma de vida. En ningún momento tuve dudas», cuenta sobre sus orígenes. De adolescente ya pensaba en ideas de negocio, por lo que su vocación emprendedora fue bien temprana. «A los 22 años empiezo vendiendo online en lacasadelascarcasas.es», recuerda. Fue autodidacta, sirviéndose de foros de internet para construir aquella página web. ¿La financiación? Nada rocambolesco: «Yo tenía 3.500 o 4.000 euros que había ahorrado trabajando en la piscina de monitor de natación, ahí en Jaraíz de la Vera». Compraban las carcasas a diferentes mayoristas, especialmente de Asia. Al principio fue difícil, ya que no «terminábamos de convencer el cliente con el artículo». No desistió, siguió investigando y, finalmente, dio con la clave del éxito.
En medio de esta aventura, Ismael se muda a Madrid a estudiar Ciencias Políticas, aunque enseguida se dio cuenta que lo suyo era seguir emprendiendo. La crisis financiera tuvo mucho que ver, la precariedad del mercado laboral le convenció de seguir por su cuenta. La apertura de un quiosco en un centro comercial le abrió los ojos: «Entonces no tenía nada que ver el cliente online y el cliente offline», recuerda. «Cuando empecé la gente no se fiaba de las transacciones en internet», sentencia. Y ahí estaba esa clave del éxito, en la tienda física.
Sin embargo, nada ha sido un camino de rosas. Después de dar con aquella clave, tuvo que superar momentos muy complicados, entre ellos el proceso de venta de una parte de sus acciones. Sobre todo esto y sus planes de futuro habla en el episodio de Así empecé que puede escuchar en el reproductor de abajo.