A qué esperan los bancos centrales para bajar los tipos
Hace más de dos años, cuando los índices de precios al consumo se dispararon, los economistas se escindieron en dos grandes campos.
En uno estaban los más ortodoxos, que atribuían el descontrol de la inflación a las irresponsables expansiones tanto monetarias como fiscales en las que se habían embarcado los banqueros centrales y los Gobiernos.
En el otro campo estaban los que sostenían que nos encontrábamos ante perturbaciones transitorias y que no había que sobreactuar, porque se iban a corregir ellas solas.
¿A quién han dado los hechos la razón?
El Nobel Joseph Stiglitz cree que a los segundos, al equipo de la inflación temporal y argumenta que, aunque los banqueros centrales se palmean ahora la espalda y se felicitan por lo bien que lo han hecho, en realidad no tienen el menor mérito, porque las perturbaciones en las cadenas de suministro que constreñían la oferta no dependían de ellos.
Una vez resueltas esas perturbaciones y normalizados los precios, ¿existen motivos para mantener tan altos los tipos de interés?
El profesor del IESE Javier Díaz-Giménez y el corresponsal económico de EL LIBERAL / THE OBJECTIVE, Miguel Ors Villarejo, debaten sobre todo ello en esta nueva entrega de El gris importa.