El regreso de la política industrial
ACarlos Solchaga se le atribuye la famosa frase de que «la mejor política industrial es la que no existe». La habría pronunciado supuestamente cuando era ministro de Felipe González, en plena reconversión industrial, y durante un tiempo se aceptó más o menos como un dogma de fe.
El dirigismo económico atravesaba por aquel entonces sus horas más bajas.
Hoy, sin embargo, resurgen por todos lados los planes para recuperar capacidad manufacturera. En España, la entrada de la SEPI en Telefónica se ha celebrado como un primer paso para dotar al país «de servicios públicos más potentes después de un cuarto de siglo de deslocalizaciones».
Pero incluso Estados Unidos ha experimentado una explosión del gasto público para aumentar la capacidad industrial, especialmente en aquellos ámbitos donde China nos estaba sacando los colores a Occidente, como los microprocesadores o el coche eléctrico.
¿Vivimos un golpe de péndulo que nos puede llevar de vuelta a los grandes monopolios públicos de la posguerra mundial? ¿Está justificado el aumento del sector público en el aparato productivo? ¿La mejor política industrial ha dejado de ser la que no existe?
El profesor del IESE Javier Díaz-Giménez y el corresponsal económico de EL LIBERAL / THE OBJECTIVE, Miguel Ors Villarejo, debaten sobre todo ello en esta nueva entrega de El gris importa.