El purgatorio de Pedro García Cuartango
En esta vida canalla, en este país lleno de duelos a garrotazos desde que amanece hasta que se muere la tarde y empieza a rugir la madrugada, a veces surgen voces como las de Pedro García Cuartango (Miranda del Ebro, 1955). No son voces timoratas, son timbres limpios de un hombre que duda y no tiene miedo a expresarlo, que añora el sentir de otros tiempos, y mantiene una decencia intelectual que en momentos de prostitución de ideas y valores, es digna de admiración. Fue director de El Mundo, adjunto a Pedro. J durante varias décadas, ahora practica el oficio de tertuliano, pero le basta una sola palabra para definirse: periodista.
[¿Eres anunciante y quieres patrocinar este programa? Escríbenos a [email protected]]
- Carlos Padilla