El purgatorio de Jero García
«Todos tienen un plan hasta que reciben la primera hostia», lo podía haber dicho Séneca, pero lo dijo Myke Tyson, otro gran pensador. Jero García (Madrid, 1970) de golpes sabe un rato, y aunque no se defina como pensador, también lo es. En realidad es un hombre del Renacimiento, boxeador estrella, padre terrible reconvertido en educador de padres, entrenador de famosos y de chicos de barrio, conferenciante, y a eso habrá que sumarle la actuación, su otra amante, y su fama catódica con Hermano Mayor. Ahora estrena faceta como novelista con su Cola de lagartija. Que comiencen los golpes.