El purgatorio de Manu Marlasca
Del primer muerto uno nunca se olvida, y no, no entrevistamos hoy a un sicario, ni a ningún asesino en serie. Es un hombre que cuenta lo que hacen los malos tipos que abundan en el mundo, los violadores, los secuestradores, los asesinos, pero que nunca los entrevistaría: «¿Para qué entrevistas a un asesino? ¿para qué?, ¿para qué se disculpe?, ¿se justifique?». Es hijo y nieto de periodistas, aunque no padre de periodistas, a Dios gracias. Manu Marlasca (Madrid, 1967) lleva desde 1988 contándonos los sucesos de este país, ahora cada tarde con Ana Rosa Quintana en Tardear. Tiene un rostro grave, pero no es un hombre sombrío. Es cortés, tajante cuando quiere, y tiene un cabreo que bordea las orillas de la entrevista. Por las redes, por los políticos, por los pajilleros del mal: «La fascinación por el mal es tan antigua como el propio mal».
- Carlos Padilla