Demasiado amor y/o sexo puede matarte
En este nuevo capítulo de Extremo Centro en THE OBJECTIVE, hablamos de amor. Y de sexo. Y de reguetón. Y de la destrucción sentimental de las nuevas generaciones. Y, también, de los sexos y sus propuestas estéticas asociadas. Y de mucho más. Nos acompañan la periodista Lorena G. Maldonado y el representante editorial Juan Mas. Conducido por Pedro Herrero y Jorge San Miguel.
3 comentarios Inicia sesión para comentar
Estos dos, así como el amigo Quintana Paz, hablan de “no izquierda” para meter en el mismo saco a todos aquellos a quienes no les gusta “esta” izquierda woke. Lo que ocurre que muchos de los que no simpatizan con la ideología woke tampoco se identifican con la derecha, especialmente la dura, la combativa, la conservadora, así que también son “no derecha”. Lo de “no izquierda”, pues, tiene trampa.
En lo que creo que tiene razón Quintana es considerar más o menos dentro de la derecha suya a los rojipardos. El problema es, como dije, que muchos meten interesadamente entre los rojipardos a quienes se oponen tanto a la ideología woke o posmo como al conservadurismo moral de la derecha dura.
Este me ha gustado mucho más!!!!!
He comenzado a ver el vídeo por simple curiosidad y al final me ha faltado la cervecita por lo bien que me lo he pasado.
En esto del amor hay niveles, está claro que el más diestro en el asunto es el de la camisa a cuadros. Comparto todo lo que ha he expuesto excepto la cuestión generacional o atribuir a las ideologías alguna influencia sobre el amor, la.ideologia no hace más que aprovecharse de las carencias de la población en un momento dado, el amor es inmutable y no cambia por la época.
Henry Miller al final de su vida decía que le hubiera gustado ser el de la camisa a cuadros y haber pasado su vida con una sola.mujer.
La visión de una familia estable no es generacional, todos los niños llevan impreso la.imagen de un papá y una mamá dentro de un entorno que los fortalece, protege y estimula.
El gran error es considerar el amor como fin y no como medio, el amor es el impulso vital que impulsa a la búsqueda plenitud, se puede recorrer por el camino del bien o del mal, pero como bien dice el de la camisa a cuadros, el amor es renuncia, y en esa renuncia vamos limando los defectos que nos impiden alcanzar la plenitud, el que ama sin renuncia entrara en un bucle por el camino del mal sin ser capaz de elevarse o crecer.
Hablo por experiencia, he sido más golfo, juerguista y mujeriego que todos los de la mesa juntos, y puedo asegurar que solo el amor incondicional, con sexo o sin sexo, por el camino del bien o del mal te permite elevarte, sexualmente, mentalmente y espiritualmente.
Solo el amor incondicional conduce al éxito, al éxtasis, a la comprensión absoluta de todos los submundos por lo que transcurrimos a lo largo de nuestra vida,
Lo más terrible de la homosexualidad es que tiene prohibido el acceso al ascenso y está condenada a vivir en la frustración perpetua del bucle del sexo..
Solo el amor incondicional en la entrega y en la conquista abren la puerta a lo masculino o lo femenino para poder pasar al siguiente nivel.
El fin último del sexo es espiritual por el camino del amor incondicional, para mí el mejor ejemplo de esto está en la Divina Comedia de Dante, el Fausto de Goethe, el éxtasis de Santa Teresa o Entreme donde no supe de San Juan de la Cruz.
Y eso que he sido el.mayor golfo juerguista follador que ha recorrido Madrid en los últimos cuarenta y cinco años, tanto es así, que puedo certificar que he pisado, bebido y ligado por orden cronológico en cada unos de los nuevos garitos que se han abierto en la capital desde la muerte de Franco.
Qué mi pasta me ha costado llegar a comprender «Entreme donde no supe»