Podemos garantiza cobertura legal a Alberto Rodríguez para evitar filtraciones tras su salida

Podemos ha garantizado a Alberto Rodríguez todo tipo de ayuda legal en su lucha contra la inhabilitación decidida por el Tribunal Supremo y la presidenta del Congreso. Lo hace para asegurarse el silencio de su exdiputado, según explican fuentes de Podemos a THE OBJECTIVE, y atar así en corto todo tipo de polémica sobre su salida de la formación. Según estas fuentes, Rodríguez dejó el partido en un clima de enfrentamiento con la cúpula, que reaccionó asegurando al político canario la mejor defensa legal para sus asuntos personales.

«Es algo parecido a una compra del silencio», resumen fuentes internas de Podemos, que relatan todo el proceso que llevó a Alberto Rodríguez a enfrentarse primero a su propio partido, y después a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Según dichas fuentes, Rodríguez ni siquiera sabía (al igual que otros miembros de Unidas Podemos, entre ellos Yolanda Díaz) que Podemos anunciaba una querella contra Batet después de que se conociera su decisión sobre la inhabilitación del político.

Es más. Rodríguez lleva meses alejado de la cúpula. Primero fue sustituido en la secretaria de Organización, algo que según varias fuentes de Podemos afectó al dirigente a nivel personal. Rodríguez forma parte del grupo de políticos que proviene de las juventudes comunistas (fue secretario en Canarias), y pertenece al equipo de Rafa Mayoral, también apartado tras el nombramiento de Ione Belarra en la jefatura de Podemos.

«Le habían dejado solo»

Nada más conocerse la decisión de Batet, Rodríguez se subió en un avión y desembarcó en Tenerife. Tras bajar, arropado por decenas de militantes, se quejó de las decisiones judiciales y anunció su salida de Podemos. Según fuentes del partido morado Rodríguez tomó la decisión tras enfadarse con la cúpula morada. Entendió que «le estaban haciendo promesas vacías y que le habían dejado solo».

«Abandono la militancia partidista y abandono Podemos. Agradezco profundamente estos años, que han sido muy intensos de muchísimo aprendizaje y de recibir muchísima leña», dijo Rodríguez ese día, al tiempo que subrayó que quería «cerrar ciclos”. Esa afirmación despertó todas las alarmas en el partido morado.

Después de la reacción de Rodríguez, Podemos rectificó. La cúpula morada le ofreció tener el respaldo de un equipo de legales liderado por el chileno Gonzalo Boye, que forma parte del colectivo de letrados afines a Enrique Santiago (el Foro de Abogados y Abogadas de Izquierdas), para evitar problemas. «Tenían miedo a que empezara a escribir columnas en los diarios, y hablar mal de Podemos», comentan desde el partido morado. 

Abogado de Puigdemont

Es por ello, aseguran las fuentes consultadas, que el partido se ha encargado de ayudarle en sus próximos recursos ante el Tribunal Constitucional y la justicia europea para recuperar su escaño. «Detrás del fichaje de Boye está el partido», aseguran las fuentes consultadas, que recuerdan que el también abogado de Carles Puigdemont estuvo a punto de fichar por Podemos a principios de 2019. En ese momento la operación fracasó en el último minuto.

Según algunas fuentes, Podemos sigue instrumentalizando la condena a Rodríguez dejando vacío su escaño. Los morados quieren así escenificar su protesta con la justicia, y concretamente con el Tribunal Supremo. Sin embargo, en Izquierda Unida, socios de la coalición de Unidas Podemos, cuestionan la decisión. Un elemento más para comprender la división actual en la izquierda alternativa al PSOE.