Polémica en Francia: prohíbe los vuelos nacionales cortos para combatir el cambio climático

Francia ha votado este sábado prohibir los vuelos nacionales de aquellas rutas que puedan hacerse en trayectos de tren de menos de dos horas y media. Una medida que ha desatado la polémica, pues si bien el Gobierno galo busca disminuir las emisiones de dióxido de carbono, la decisión ha llegado precisamente cuando la industria de la aviación todavía sufre las consecuencias económicas de la pandemia.

En contexto: la medida forma parte de un plan contra el cambio climático que tratará de reducir las emisiones de dióxido de carbono en Francia hasta un 40% para el año 2030, respecto a los niveles de 1990. 

Sin embargo, los activistas medioambientales acusan al presidente Emmanuel Macron de haber afrontado de manera superficial las promesas electorales en el proyecto de ley y de que este no sea suficientemente ambicioso. De hecho, parece que la propuesta inicial de Macron había sido abolir aquellas rutas de avión que podían hacerse en viajes de tren de menos de cuatro horas.

Por ahora, la votación del sábado en la Asamblea Nacional ha dado el visto bueno a este recorte en la aviación. La propuesta pasa entonces al Senado, para después someterse a una tercera y última votación en la Asamblea Nacional, donde el partido de Macron y sus aliados tienen una mayoría que acabará dando el pistoletazo de salida a la polémica medida.

La votación de esta medida ha llegado apenas unos días después de que el Gobierno francés confirmara su contribución a la recapitalización de cuatro billones de euros de Air France, con el objetivo de que la compañía se recupere tras la crisis del coronavirus.

Sin embargo, la ministra de Industria, Agnes Pannier-Runacher, ha rechazado las críticas que aseguran que este no es el momento de prohibir ciertos vuelos domésticos, pues asegura que es compatible un rescate económico de las compañías aéreas con este plan para ayudar al medio ambiente. «Sabemos que la industria aérea contribuye a la emisión de dióxido de carbono, y debido al cambio climático[contexto id=»381816″] tenemos que reducir esas emisiones», ha reconocido la ministra en Europe 1 radio. «De la misma forma, es nuestro deber apoyar a las compañías y que no se queden por el camino».

Mientras tanto, los analistas de la consultora McKinsey prevén que el tráfico aéreo no regresará a los niveles previos a la pandemia hasta el año 2024.