El Gobierno portugués ha anunciado hoy el confinamiento de los municipios con riesgo elevado de contagio de coronavirus a partir del 4 de noviembre, medida que alcanza al 70% de la población y que establece que sólo se debe salir de casa para actividades imprescindibles como trabajar, ir al colegio o comprar.
Lo más importante: a medida se ha decidido hoy en un consejo de ministros extraordinario y se aplicará por regla general a los municipios con una incidencia superior a los 240 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, situación en la que se encuentran actualmente 121 localidades portuguesas, entre ellas Lisboa y Oporto, con 7,1 millones de habitantes.
«Si no tenemos que hacer nada indispensable, debemos quedarnos en casa. Podemos ir a trabajar, a la escuela, a comprar, salir a hacer ejercicio físico, asistir a personas que lo necesiten… Pero la regla es que debemos quedarnos en casa», explicó el primer ministro, António Costa, tras el consejo.
La medida se ha anunciado el mismo día en el que el primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado un confinamiento nacional para Inglaterra de un mes de duración, desde el próximo jueves hasta el 2 de diciembre, a causa de los alarmantes datos de la pandemia[contexto id=»460724″] en el país.