PP y Ciudadanos impiden que la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria vaya por vía urgente
PP y Ciudadanos han impedido este martes con su mayoría en la Mesa del Congreso que prospere la solicitud de PSOE y Unidos Podemos de reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria por el trámite de urgencia, que tenía como objetivo evitar que el Senado pueda vetar los objetivos de déficit público que plantea el Gobierno.
El PP y Ciudadanos han impedido este martes, con su mayoría en la Mesa del Congreso, que prospere la solicitud del PSOE y Unidos Podemos de reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria por el trámite de urgencia, que tenía como objetivo evitar que el Senado pueda vetar los objetivos de déficit público que plantea el Gobierno.
La proposición de ley presentada por el PSOE y Unidos Podemos para esta reforma seguirá el trámite ordinario, según se ha decidido este martes en la reunión de la Mesa del Congreso y tal y como han defendido el PP y Ciudadanos, lo que generará un debate que puede prolongarse varios meses. En todo caso, la prolongación de esta tramitación no impediría que el Gobierno presente el anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2019 y el techo de gasto, que no debe ser aprobado por las Cortes Generales.
De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ratificó el pasado lunes que, aunque no esté aprobada la nueva senda de déficit, eso no significa que el Gobierno no plantee el anteproyecto presupuestario.
El vicepresidente primero del Congreso, Ignacio Prendes (Ciudadanos), ha explicado después de esta reunió, que la proposición de ley hay que tramitarla «por una vía ordinaria sin hurtar derechos al Parlamento», y también ha instado a abandonar la pretensión del Gobierno de los procedimientos excepcionales y los «decretazos».
Prendes ha considerado que el hecho de que el Gobierno tenga «debilidad parlamentaria» no puede derivar en estar permanentemente en la «excepcionalidad». Por eso, Ciudadanos ha planteado una tramitación ordinaria de esta proposición de ley «muy importante», ya que afecta a los compromisos con Europa para cuya reforma es necesario dar «voz a todo el mundo», en referencia a la presentación de enmiendas por parte de los distintos grupos parlamentarios.
