Preocupación internacional por la decisión de Trump de retirar a EEUU del acuerdo nuclear con Irán
La decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní no ha gustado a gran parte de la comunidad internacional, como se han apresurado a manifestar numerosos países.
La decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní no ha gustado a gran parte de la comunidad internacional, como se han apresurado a manifestar numerosos países. A las declaraciones expresadas por Francia, Alemania y Reino Unido a través de un comunicado conjunto, se han sumado Rusia, Japón, Australia, Naciones Unidas, e incluso Corea del Norte, mientras el Gobierno iraní ha lanzado duras advertencias. Sólo Israel y Arabia Saudí han aplaudido la decisión de Trump.
La retirada de EEUU del pacto decidida por Trump supone un nuevo golpe al legado de su predecesor, Barack Obama, quien firmó el acuerdo en 2015 con Teherán junto a Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
«Esta decisión fue un acto de guerra psicológica contra Irán», ha dicho el presidente iraní, Hassan Rouhani, quien ha ordenador «a la Organización de Energía Atómica de Irán que tome las medidas oportunas para que, si es necesario, reanude el enriquecimiento industrial sin límites».
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido a través de un comunicado «al resto de participantes» del acuerdo «que respeten sus compromisos adquiridos bajo el JCPOA (siglas en inglés del pacto) y a todos los estados restantes a apoyar el acuerdo».
En este sentido Mariano Rajoy ha subrayado que España va a seguir, junto con sus socios europeos, defendiendo la vigencia del acuerdo nuclear con Irán, y ha lamentado la decisión de Trump. «El paso dado por Donald Trump no es una buena noticia y me gustaría no haberla escuchado», ha dicho Rajoy en declaraciones en el Congreso al ser preguntado por este asunto.
Pero ha recalcado que «desde luego» España seguirá defendiendo la vigencia del acuerdo de 2015, que fue «un avance muy significativo» y que como ha recordado apoyaron «todos los países occidentales para defender la libertad, la democracia y sobre todo la seguridad de la gente».
También Moscú ha dicho estar «profundamente decepcionado por la decisión (…) unilateral de rechazar los compromisos» del acuerdo nuclear, ha indicado el Ministerio de Exteriores ruso.
Para Turquía, «la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear es una decisión que causará inestabilidad y nuevos conflictos», ha indicado en Twitter Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Japón ha reiterado su apoyo al acuerdo nuclear con Irán y ha pedido al resto de las potencias firmantes que adopten «medidas constructivas» para lograr su continuidad.
«Japón sigue apoyando el JCPOA, que contribuye al fortalecimiento del régimen internacional de no proliferación (nuclear) y la estabilidad en Oriente Medio, y espera que las partes pertinentes adopten medidas constructivas» para mantenerlo, ha dicho el canciller japonés, Taro Kono, en un comunicado. «Sería desalentador si el anuncio tiene un impacto importante que dificulte la continuidad del JCPOA» y ha indicado que su Gobierno mantendrá una «estrecha comunicación» con el resto de implicados para que el acuerdo siga adelante.
Por su parte, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, ha pedido contención a las partes firmantes del pacto nuclear con Irán, en su respuesta a la retirada de Estados Unidos del acuerdo suscrito en 2015.
«Instamos a todas las partes a mostrar contención. Los europeos creo que seguirán con el acuerdo y espero que Irán también», ha manifestado Turnbull a la cadena Sky News.
En otra entrevista con la cadena ABC, Turnbull ha lamentado la decisión de Washington pero se ha mostrado cauto a la hora de pronosticar el total desmantelamiento del acuerdo. «Alentamos a los otros países a continuar cumpliendo con el acuerdo y ciertamente estamos intentando apoyar esto», ha indicado el primer ministro a la emisora.
También Corea del Norte se ha sumado a las declaraciones contra la decisión de Trump, y ha advertido este miércoles a Washington sobre la dureza de su discurso, al tiempo que ha instado al Gobierno de Donald Trump a no minar el ambiente de diálogo generado de cara a la cumbre que el presidente de EEUU mantendrá próximamente con el líder Kim Jong-un.
«EEUU debería saber que es mejor abstenerse de palabras y acciones que puedan dañar el buen ambiente excepcionalmente generado para las conversaciones» entre ambos líderes, dice un editorial publicado por el diario Rodong Sinmun.
El texto añade que Washington «también debería esforzarse en mostrar actitudes sinceras y genuinas a la altura de las actuales circunstancias».
Esta nueva advertencia de Pyongyang sobre el discurso de línea dura del nuevo equipo negociador estadounidense se publica precisamente el mismo día en que el secretario de Estado, Mike Pompeo, una de los relevos clave de Trump para encarar la cumbre con Kim, ha aterrizado en la capital norcoreana para preparar el histórico encuentro.
Revés para Europa
El anuncio de Trump supone un duro revés para Europa. Tanto Francia como Alemania y Reino Unido – los tres países europeos firmantes del acuerdo con Irán – se habían esforzado sin éxito por convencer a Trump para mantener a EEUU dentro del acuerdo. El presidente francés, Emmanuel Macron, que se empleó a fondo desde su elección hace un año para cultivar una relación fluida con su homólogo estadounidense, fracasó en su intento de cambiar el parecer de Trump en su reciente visita a Washington.
Berlín y Londres sufrieron la misma frustración de ver cómo el acuerdo concluido en 2015 con Teherán, sufre un duro revés, pese al intenso maratón diplomático. Y es que pocos días después de la visita de Macron, fue la canciller alemana Angela Merkel quien intentó convencer a Trump durante un breve viaje a Washington, dejando al ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, una última oportunidad de convencer a Trump para que no rompiera con el pacto.
Para intentar salvar el texto, los europeos incluso ofrecieron a Trump la posibilidad de renegociar el texto para alcanzar «un nuevo acuerdo» que tuviera en cuenta las inquietudes de Estados Unidos sobre el desarrollo de misiles balísticos por parte de Teherán, además de su supuesto papel «desestabilizador» en Oriente Medio, específicamente en Siria y en Yemen. Una posibilidad descartada por Therán.
Con o sin Estados Unidos, París y Berlín tienen pensado seguir con sus esfuerzos para preservar el texto negociado con Teherán, que está orientado a garantizar el carácter no militar de su programa nuclear, además a evitar una escalada de violencia y tensión en la región.