Una mujer migrante que vive en el campo de refugiados de Ritsona, cerca de Atenas, dio positivo en coronavirus[contexto id=»460724″] tras haber parido en un hospital de Atenas, ha indicado este martes el Ministerio de Migraciones. Se trata del primer caso oficial de contagio de COVID-19 entre los migrantes de los campos.
La solicitante de asilo, «oriunda de África», según ha informado la televisión pública ERT, dio a luz por cesárea hace dos días, antes del test del COVID-19, informó una fuente médica. Una decena de miembros del personal del hospital, que estuvieron en contacto con la paciente, fueron colocados en cuarentena. Además, se realizará el test a otros tres pacientes que se encontraban en la misma habitación y al recién nacido, indicó la fuente. El padre del bebé no está infectado.
Expertos del Sistema Nacional de Salud (ESY) visitaron Ritsona, a 70 km al norte de Atenas, para averiguar con quién tuvo contacto la pareja e intentar identificar el origen de la infección de la mujer. El gobierno griego impuso, cuatro días antes de ordenar el confinamiento, medidas estrictas en los campos de migrantes, sobrecargados, donde viven decenas de miles de personas a menudo en pésimas condiciones higiénicas.
Sin embargo, en los campamentos se realizan pocos test de diagnóstico, sobre todo porque el país denegó el derecho a la seguridad social a los migrantes tras la llegada al poder del gobierno conservador. Hasta la fecha, Grecia, que tiene casi 11 millones de habitantes, ha registrado 43 muertes y 1.212 contagios de la COVID-19.