El número dos de Zoido asegura que los Mossos no tenían "interés" por coordinarse ante el 1-O
El ex secretario de Estado de Seguridad defiende que «la excusa de los Mossos para no actuar era que había niños pequeños y personas mayores»
El juicio del procés ha entrado este lunes de lleno en la gestión policial del 20S y del 1-O, con las declaraciones como testigos del ex secretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto; el ex delegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo; el responsable de Interior bajo vigencia del artículo 155, Juan Antonio Puigserver; y el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent. En la cuarta semana del juicio, la ronda de testificales la ha abierto Nieto, ex número dos de Zoido y que fue el autor de la instrucción dirigida a las Fuerzas de Seguridad en la que se plasmó la orden de la jueza del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona de impedir la celebración del referéndum ilegal.
Nieto ha asumido la responsabilidad sobre el envío del contingente policial a Cataluña en la que fue bautizada como Operación Copérnico. «Conté con el apoyo de mi ministro, del ministro del Interior, y de otros ministerios», ha dicho Nieto, que ha asegurado que los Mossos no tenían «el más mínimo interés» por coordinarse ante el 1-O. «La actitud de la dirección de los Mossos fue muy reacia a formar parte de esa coordinación y a ejercerla».
Nieto: «La excusa de los Mossos para no actuar era que había niños pequeños y personas mayores»
Nieto ha relatado sus diálogos con el entonces major de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, y ha defendido que la excusa de los Mossos para no actuar contra el referéndum era la presencia de niños pequeños y personas mayores. «La alineación de Trapero con la Generalitat era total», ha dicho Nieto, que ha defendido que el referéndum «no se evitó en prácticamente ninguno de los centros».
Sobre la jornada del 20 de septiembre de 2017 y la protesta multitudinaria frente al Departamento de Economía, Nieto ha señalado que le informaron de que la Guardia Civil pidió apoyo a los Mossos y que hubo «respuestas contradictorias» por parte de ellos. En cuanto a los daños en vehículos de la Guardia Civil, el ex secretario de Estado de Seguridad ha asegurado que puedo comprobar los daños en directo «como casi todos los españoles» y que tuvo constancia de que eran «daños muy serios» y que los vehículos no pudieron ser posteriormente reutilizados.
Nieto ha defendido que le consta que la ANC y Òmnium estaban entre las organizaciones que participaban en la movilización del 20-S. «Después del 1-O identificamos que los CDR, entonces Comités de Defensa del Referéndum, tenían solidez, basada en organizaciones previas, y coordinaban la movilización».
Sobre el auto del TSJC del 27 de septiembre de 2017 que ordenaba impedir el referéndum Nieto ha señalado que «había una alusión a la necesidad de mantener el orden público», y que Puigdemont, por su parte, les transmitió que el bien supremo era «la convivencia ciudadana». En cuanto a la junta de seguridad celebrada el 28 de septiembre y presidida por Puigdemont, ha asegurado que fue una situación «surrealista» y que ningún representante de la Generalitat ni de los Mossos les trasladaron detalles del operativo de los Mossos para impedir el referéndum, pero «constantemente excusas que justificaran que no se iba a hacer».
El conseller de Interior, Joaquim Forn, afirma Nieto, «intervino muy poco» en la reunión del 28 de septiembre, solo «para llamar la atención a Pérez de los Cobos por interpelar al president de forma poco respetuosa y para decir que no estaba de acuerdo con el dispositivo enviado porque los Mossos eran suficientes para el 1 de octubre».
Nieto: «Los Mossos fueron insuficientes, ineficaces e inoperativos»
En este sentido, Nieto ha defendido que el 1-O el uso de la fuerza fue «el mínimo imprescindible» y ha negado que hubiera cargas policiales. «Una carga es una actuación de una unidad antidisturbios para disolver una manifestación o vaciar un espacio ocupado. Eso no ocurrió, técnicamente, no hubo ninguna actuación de ese tipo». En este contexto ha asegurado que los cuerpos del Estado actuaron porque el despliego de los Mossos fue «inoperante, insuficiente e inoperativo». Nieto ha explicado que para el 1-O los Mossos usaron más de 7.000 agentes pero para las elecciones del 21-D usaron 11.000.
«Estoy convencido de que si los Mossos de forma clara y evidente hubieran manifestado su voluntad de cumplir el mandato judicial el referéndum no se habría celebrado», ha reiterado Nieto, que ha asegurado que ha asegurado que el Gobierno, en las negociaciones previas para garantizar el orden público durante el 1-O, ofreció a la Generalitat poder celebrar un «simulacro» de consulta en las plazas públicas.
Asimismo, según Nieto, el coronel Diego Pérez de los Cobos –nombrado coordinador del dispositivo policial– no tenía conocimiento del informe final de los Mossos sobre el 1-O. Para justificar que los Mossos no actuaron de manera eficaz, Nieto se remite a los atestados policiales y que «hay más documentos» y niega que se pusiera en entredicho el prestigio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Lo que hicieron los policías y guardias fue cumplir con un mandato».
Nieto: «La fuerza hay que usarla para evitar un delito»
Andreu Van Den Eynde, abogado de Oriol Junqueras, ha preguntado a Nieto sobre si «siempre» hay que usar la fuerza. «La fuerza hay que usarla para evitar un delito», ha respondido Nieto. «Quien puede ejercer la fuerza es la Policía en cualquier país del mundo. Ustedes tratan de convencernos de que la fuerza ejercida por personas que no son efectivos policiales está bien, y por los policías está mal, y eso no se lo puedo permitir».
Jordi Pina, el abogado de los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, y del exlíder de la ANC Jordi Sánchez, ha preguntado a Nieto cuáles son sus fuentes para los sucesos del 20-S y el 1-O. Nieto ha señalado que fue por conversaciones con las personas implicadas en el operativo, y ha citado entre otros a Pérez de los Cobos, y a diversos funcionarios. También ha cuestionado al ex secretario de Estado de Seguridad sobre los presuntos daños en colegios por parte de policías y guardias civiles. «Recuerdo perfectamente haber visto estas imágenes y eso no son destrozos cuantiosos». Nieto también ha asegurado que tras el 1-0 ningún agente se dio de baja y que ninguno tuvo que ser hospitalizado a pesar de que «algunos tuvieron contusiones importantes».
Pina ha preguntado también sobre golpes de los agentes a personas en las extremidades superiores y la cabeza, «agresiones innecesarias», según el abogado. «No me consta, pero no era una actuación prohibida», ha sentenciado Nieto.
Este lunes ha declarado también José María Espejo, miembro de la Mesa del Parlament durante los hechos. Espejo, de Ciutadans, ha dicho que él advirtió de que no se podía seguir adelante con el procés. «Advertí y pedí que constara en acta que no se podía admitir [ninguna iniciativa encaminada a conseguir la independencia] porque habíamos sido advertidos por el Tribunal Constitucional», ha dicho. Ha dicho también que distintos miembros de la Mesa «venían a decir que no tenían por qué hacer caso al Constitucional» y que «el Tribunal Constitucional no estaba por encima de la Mesa del Parlament».
La sesión del martes se ha reservado a mandos policiales vinculados a los dispositivos para impedir el referéndum: además del coronel de la Guardia Civil y exalto cargo del Ministerio de Interior Diego Pérez de los Cobos, testificarán ante el Tribunal Supremo Sebastián Trapote, que era el jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña durante el 1-O, así como exresponsable de la Guardia Civil en esta comunidad Ángel Gozalo. También declararán ese día mandos de la policía catalana; el jefe de la comisaría general de Información de los Mossos, Manuel Castellví, así como los comisarios Emilio Quevedo y Cristina Manresa, que están siendo investigados por juzgados catalanes por supuesta pasividad de la policía catalana ante el 1-O.