Recta final en el rescate de Julen: los mineros alcanzan los dos metros y se ven obligados a ejecutar microvoladuras
La galería horizontal para rescatar a Julen alcanzaba sobre las diez de esta mañana los dos metros de longitud de los 3,8 necesarios.
La galería horizontal para rescatar a Julen, el niño de dos años que cayó a un profundo y estrecho pozo en Totalán (Málaga), alcanzaba sobre las diez de esta mañana los dos metros de longitud de los 3,8 necesarios. Sin embargo, las dificultades del terreno al encontrarse con rocas ha obligado a ejecutar tres microvoladuras durante la madrugada, así lo ha anunciado en una rueda de prensa Jorge Martín, portavoz de la Guardia Civil, que ha pasado a explicar el proceso de una microvoladura. «Dos mineros perforan la roca con distintos agujeros donde se introducirá la carga. Una vez terminadas esas perforaciones suben a la superficie y son relevados por dos agentes de la Guardia Civil especializados en microvoladuras. Estos agentes bajan, introducen la carga, suben y la detonan». Este proceso tardaría, según Martín, una hora y media.
Después de la detonación habría que esperar unos 40 minutos para extraer el aire contaminado y los gases de manera forzada. «Desde el inicio de la microvoladura hasta el final, suceden más de dos horas«, ha detallado el portavoz de la Guardia Civil que también ha añadido que un helicóptero de la gendarmería ha salido dirección Sevilla para recoger más material explosivo «por si hubieres que hacer más microvoladuras».
Los integrantes del equipo, que trabajan en condiciones extremas a unos 72 metros de profundidad y llevan ya más de 16 horas trabajando en este túnel horizontal, han ampliado, además, el diámetro de la cavidad, tras lo que han procedido a apuntalar el espacio. La brigada minera, que empezó a trabajar en la galería a las 17.33 horas de este jueves y cuyo ánimo, según Martín, «sigue siendo igual de alto que cuando entraron en la galería ayer», cifró inicialmente en 24 horas el tiempo necesario para excavarla de forma manual. En este sentido, el portavoz de la Guardia Civil ha querido dejar claro que «es la montaña» la que «marca el ritmo de trabajo» de los profesionales.
El terreno donde se encuentra el pozo ya presentó dificultades de dureza cuando se perforó un túnel vertical paralelo de 60 metros, lo que demoró el plazo inicial establecido para este trabajo, previo al de los mineros.
Hasta pasadas las 02.30 horas continuaba en las cercanías del lugar del suceso un pequeño grupo de personas que ha participado en una vigilia en favor de Julen y su familia y en la que en un primer momento han estado también los padres del menor, José Roselló y Victoria García
El operativo de búsqueda de Julen pasó ayer de las obras de ingeniería a las técnicas de salvamento. Se terminaron las retroexcavadoras, los encamisados, las perforadoras y los ‘bulldozers’. Y llegó el turno de los rescatadores. Los primeros en descender por el pozo fueron el ingeniero Sergio Tuñón, que es el jefe del grupo, y Jesús Fernández. Cada golpe les hace estar más cerca de Julen.