Los reguladores de Reino Unido han aprobado la vacuna contra la covid-19[contexto id=»460724″] desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, ha informado el ministerio británico de Sanidad.
Lo más importante: de esta forma, las autoridades británicas esperan acelerar la campaña de vacunas lanzada a principios de diciembre al ser la vacuna menos cara y de más fácil distribución. Además de la vacuna de Oxford, considerada segura y efectiva, el país está vacunando con la de Pfizer/BioNTech.
La Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos (MHRA, por sus siglas en inglés) ha dado el visto bueno a este preparado, el segundo que entra en el programa de inmunización contra el corornavirus iniciado el pasado día 8 en el Reino Unido.
«El gobierno acepta hoy la recomendación de la Agencia de reglamentación de medicamentos y productos de salud (MHRA) de autorizar la utilización de la vacuna covid-19 de Oxford University/AstraZeneca», ha anunciado un portavoz del ministerio de Salud, con lo que Reino Unido es el primer país en aprobar esta vacuna menos cara y de más fácil distribución.
Reino Unido ha encargado 100 millones de dosis de esta vacuna, pero de aquí a fines del año 2021 llegarán a 350 millones, según contratos suscritos con fabricantes ya desde la fase de los ensayos clínicos.
Ésta es la segunda vacuna aprobada por la MHRA, tras la de Pfizer/BioNTech, inoculada ya a más de 600.000 personas desde el 8 de diciembre.
La vacuna de AstraZeneca/Oxford es muy esperada por razones prácticas. Es menos onerosa que la ya distribuida, y puede ser conservada en congeladores convencionales sin necesidad de una preservación a -70 grados centígrados.
Reino Unido, en plena aceleración de la epidemia de covid-19 atribuida a una mutación del virus, registró el martes 53.135 nuevos casos, un récord, según un balance del gobierno.
Este aumento eleva el número total de casos registrados a 2.382.865 desde el comienzo de la pandemia, incluyendo 71.567 muertes (+414 anunciadas el martes). Unas cifras llegan cuando el gobierno está bajo presión para introducir restricciones más estrictas, incluido retrasar la vuelta a la escuela.
Más de 24 millones de personas, o el 43% de Inglaterra, ya viven bajo estrictas medidas como quedarse en casa, con bares, restaurantes, pubs cerrados.