Los líderes rohingyas rechazan un acuerdo de repatriación entre la ONU y Birmania

Los líderes de la comunidad de los rohingyas han rechazado un memorándum de entendimiento entre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno de Birmania (o Myanmar), por el cual se acepta el retorno de los refugiados rohingyas al estado de Rakáin, según The Guardian. Los representantes de esta minoría étnica han comunicado que la resolución no tiene en cuenta sus necesidades y que no ayuda en la repatriación de refugiados.

«El acuerdo pretende que los rohingyas regresen a sus casas en Birmania, pero es extraño que no se hayan molestado en consultarnos antes de firmar el trato, en el cual no hay ningún compromiso del Gobierno birmano de cumplir nuestras demandas, como la restauración del derecho a la ciudadanía, como requisito previo a nuestro regreso», ha comunicado Ko Ko Linn, activista político de esta comunidad. El Gobierno de Birmania anunció en junio que había llegado a un acuerdo con la ONU para acelerar el proceso de repatriación de los rohingyas, pero las dos partes no revelaron el resultado del tratado, de acuerdo con el medio británico.

«Tenemos el derecho de saber los detalles del acuerdo de repatriación, restauración de nuestro derecho a la ciudadanía, reintegración y recuperación de nuestros hogares. Estamos muy enfadados y decepcionados por conocer los detalles del memorándum sin que se hayan hecho públicos por el Gobierno birmano«, ha dicho Tun Khin, presidente de la Organización Birmana de los Rohingyas en Reino Unido.

El Alto Comisionado de la ONU, Zeid Ra’ad al-Hussein, se reunió con un diplomático de Birmania para abordar la complicada situación humanitaria de 700.000 rohingyas atrapados en Bangladesh. El diplomático le comentó que Birmania «está comprometido con la defensa de los derechos humanos«, una declaración que Hussein calificado de «ridícula». El Alto Comisionado de Naciones Unidas ha denunciado la hipocresía de las autoridades birmanas, que «prometen investigar los abusos mientras siguen cometiéndolos«, informa Efe. Unos 11.432 rohingyas han llegado a Bangladesh en 2018, según la ONU.

Después de que las autoridades birmanas lanzaran una operación en el estado de Rakáin en octubre de 2016, muchos musulmanes rohingyas tuvieron que huir a Bangladesh como consecuencia de la violencia y persecución institucional. En otras operaciones militares en agosto de 2017, soldados de Birmania fueron acusados de violaciones y asesinatos sobre la población rohingyas.

Aunque esta comunidad ha vivido en Birmania durante generaciones, una ley de 1982 retiró la ciudadanía a los rohingyas, que son considerados por Birmania, de mayoría budista, como «intrusos» de Bangladesh o «inmigrantes bengalíes».