Rus niega una caja B en el PP valenciano y "pone la mano en el fuego" por Camps
El expresidente de la Diputación de Valencia y del PP en la provincia Alfonso Rus ha negado este jueves la existencia de financiación ilegal en el partido provincial y ha dicho que pone «la mano en el fuego» por el expresident de la Generalitat y del partido en la Comunitat Francisco Camps.
El expresidente de la Diputación de Valencia y del PP en la provincia Alfonso Rus ha negado este jueves la existencia de financiación ilegal en el partido provincial y ha dicho que pone «la mano en el fuego» por el expresident de la Generalitat y del partido en la Comunitat Francisco Camps.
En declaraciones a los periodistas antes de comparecer en la comisión de Les Corts que investiga la gestión de Feria Valencia, Rus ha asegurado que el PP de la provincia de Valencia «nunca se ha financiado» con dinero negro, y cree que tampoco lo hizo el regional, aunque no puede hablar por esa parte.
Rus ha asegurado que pone «las manos en el fuego» por Camps porque lo conoce y sabe que es una persona «muy trabajadora y muy pendiente de los demás», y a su juicio no debe dejar el Consell Jurídic Consultiu (CJC) porque eso significaría dar «la razón a los que dicen que es culpable».
«También dije que la metería por el ‘yonki del dinero’ y me quemé, pero con Camps, no», ha bromeado con los periodistas en alusión al exgerente de la empresa pública Imelsa Marcos Benavent.
«Normalmente un presidente de la Generalitat no se ocupa de las finanzas del partido», ha manifestado Rus, a quien no le han sorprendido las declaraciones del ex secretario general del PPCV Ricardo Costa en las que reconoce la existencia de financiación ilegal en este partido, pues «cada uno tiene que defenderse, con razón o sin razón».
Al respecto, ha dicho no saber si Costa tiene razón o no, pues él no llevaba las cuentas del PPCV, y aunque tampoco lo hacía en las del provincial, sí ha asegurado que en el PP de la provincia de Valencia no hubo financiación ilegal.
Rus también ha aseverado que pone la mano en el fuego por el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, por ser «una persona honesta, trabajadora y luchadora», aunque ha admitido que le molestó que nadie le diera una explicación cuando lo apartaron del partido a raíz de su detención e investigación por el caso Imelsa.
«Me fichó él cuando era secretario de Organización del PP», ha recordado para añadir que defiende a Camps y Rajoy porque si ve «a una persona honesta y trabajadora» que cree en sus valores no puede hablar mal de ellas.
El ex dirigente popular ha señalado que no estuvo en ninguna reunión con el extesorero del PP Luis Bárcenas, a quien ha dicho que no conocía más allá de haberlo visto en alguna ejecutiva nacional y que le «llamó la atención porque iba muy bien puesto».
Sobre su situación procesal, ha explicado que está «muy tranquilo», esperando a que el juez actué para dar la cara y si hay algo que ha hecho mal, lo asumirá, como a su juicio siempre ha hecho.
Ha afirmado que ahora está jubilado y no echa de menos la política, en la que ha estado 32 años, veinte como alcalde de Xàtiva y doce en la oposición, y se ha mostrado «muy contento» con todo lo que ha hecho en esos años.
Sin embargo, ha indicado que llega un momento en que cuando se ve lo que ha pasado y cómo ha repercutido en él y en su familia, se pregunta si ha valido la pena.
Ha explicado que en un principio le dolió que lo apartaran del partido y le dieran la espalda, pero luego ha entendido que el PP «es más que Rus» y no tiene por qué aguantar las cosas que se van poniendo sobre la mesa, y ha asegurado que aunque ya no es militante, sigue votando al PP.
«Hubiera necesitado una explicación» como, según ha dicho, se la dieron a Francisco Camps y a la entonces alcaldesa de Valencia Rita Barberá, pero a él no se la dieron, quizá porque se decía que tenía dinero en paraísos fiscales, un dinero que espera a que le digan, al menos, dónde está.