Rusia investiga la purga de homosexuales en Chechenia
Rusia ha comenzado a investigar las denuncias de purgas de homosexuales en Chechenia, un proceso que podría acabar en un enfrentamiento público entre Moscú y el primer ministro de la república chechena, Ramzan Kadyrov, el hombre fuerte del Kremlin en la región.
Rusia ha comenzado a investigar las denuncias de purgas a homosexuales[contexto id=»383891″] en Chechenia, un proceso que podría acabar en un enfrentamiento público entre Moscú y el primer ministro de la república chechena, Ramzan Kadyrov, el hombre fuerte del Kremlin en la región.
Decenas de hombres han sido detenidos extrajudicialmente y torturados como parte de una campaña contra los homosexuales en Chechenia. La persecución, que comenzó hace varios meses, ha provocado la huida de las víctimas hacia otras regiones de Rusia e incluso hacia el extranjero, según el diario The Guardian.
El medio británico logró hablar con con cuatro afectados que contaron que habían sido encarcelados durante la campaña homófoba. Uno de los hombres aseguró haber recibido golpes y descargas eléctricas en una prisión secreta donde estuvo retenido más de una semana.
Normalmente, las autoridades federales pasan por alto los frecuentes abusos de los derechos humanos que se producen en la Chechenia de Kadyrov, sin embargo, la indignación internacional ha propiciado una respuesta conjunta de las autoridades centrales rusas.
La defensora de los derechos humanos en Rusia, Tatyana Moskalkova, informó a Putin sobre el asunto, según informa Novaya Gazeta que destapó los abusos. «Moskalkova estaba impresionada por la fuerza de las pruebas que tenemos y ha hablado con Putin sobre ello».
La independencia de la que disfruta Kadyrov en Chechenia despierta muchos recelos en Moscú pese a la lealtad de Putin hacia el ministro al que considera la única persona capaz de garantizar la paz en la zona.
«Las autoridades rusas deben garantizar una investigación exhaustiva y eficaz, en la que se debe dejar claro que los funcionarios en Chechenia que sabotear el proceso no es una opción«, ha afirmado Tanya Lokshina, de Human Rights Watch. Además, la organización ha publicado este viernes un informe en el que se proporcionan pruebas adicionales de la actuación con el testimonio de tres hombres que acusan a altos cargos chechenos de estar presente durante las torturas.
La homosexualidad es tabú en Chechenia y muchas de las víctimas temen que las represalias alcancen a sus propias familias si sus acusaciones se hacen públicas. «Moscú debe proporcionar una protección sólida y garantizar el completo anonimato a las víctimas, además de permitir los testimonios de aquellos dispuestos a presentarse», ha indicado Lokshina.
Las víctimas se encuentran por ahora bajo la protección de las autoridades rusas, a la espera de obtener visas que les permitan viajar a países occidentales, aunque hasta ahora sólo dos solicitudes han sido aceptadas. Milashina ha señalado que la mayoría de las embajadas europeas, incluyendo la embajada británica, se han negado a proporcionar visas o documentos de viaje. «Todos dicen ‘te entendemos pero no podemos hacer nada para ayudar», ha concluido.
Hasta ahora, la respuesta de las autoridades chechenas ha consistido en negar las acusaciones y lanzar amenazas. Putin convocó a Kadyrov a Moscú para mantener una reunión sobre el asunto poco después de que la historia saltase a los medios.