El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado que su país ha logrado ser el primero en el mundo en registrar una vacuna contra el nuevo coronavirus.
Lo más importante: según el Kremlin, la vacuna rusa —denominada Sputnik V— es «eficaz», pues ha superado todas las pruebas necesarias y permite lograr una «inmunidad estable» ante la COVID-19.
«Esta mañana se ha registrado, por primera vez en el mundo, una vacuna contra el nuevo coronavirus», ha dicho el jefe del Kremlin en una reunión con el Gabinete de Ministros.
La velocidad a la que Rusia se está moviendo para desplegar su vacuna pone de relieve su determinación de ganar la carrera mundial por un producto eficaz, pero ha despertado la preocupación al estar apostando el prestigio nacional por encima de la ciencia y la seguridad. En estos momentos, Rusia es el cuarto país del mundo en cuanto a número de contagios de COVID-19, con casi 900.000 casos confirmados.
Putin ha asegurado que su hija ya se ha vacunado contra la COVID-19[contexto id=»460724″] y que esta pronto será producida de manera masiva y administrada a los ciudadanos. Según el registro nacional de medicamentos del Ministerio de Salud de Rusia, la vacuna se distribuirá a partir del 1 de enero de 2021 y la administración de esta será voluntaria para que «lo hagan los que así lo deseen».
El presidente ruso, además, ha señalado que confía en que los países extranjeros también puedan desarrollar próximamente sus vacunas contra la COVID-19. «Espero que nuestros colegas en el extranjero también sigan con su trabajo y en el mercado de los fármacos y vacunas haya más remedios que se puedan utilizar», ha añadido el Kremlin.
La respuesta de la OMS
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recibido con cautela la noticia de Rusia y la vacuna contra la COVID-19, pues esta —y el resto que se fabriquen— deberá seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo internacional.
«Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad», ha señalado el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic. Además, ha añadido que la organización se encuentra en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas.
El portavoz ha subrayado que la organización «agradece la rapidez en que se están desarrollando las vacunas» y espera que algunas de ellas «se muestren seguras y eficientes».