Sale del hospital la hija del exespía ruso atacada con gas nervioso en Inglaterra
Yulia Skripal, la hija del exespía ruso Serguéi Skripal, envenenada junto a su padre con una sustancia neurotóxica en Inglaterra, ha salido del hospital este martes, tal y como han avanzado las cadenas de televisión BBC y Sky News.
Yulia Skripal, la hija del exespía ruso Serguéi Skripal, atacada junto a su padre con una sustancia neurotóxica en Inglaterra, ha recibido el alta, tal y como ha anunciado este martes el hospital en el que permanecía ingresada desde el 4 de marzo. «Hemos dado de alta a Yulia del Hospital del Distrito de Salisbury», ha comunicado la doctora Christine Blanshard a las puertas del hospital, anunciando además que el excoronel ruso también se recuperará y saldrá del centro «en algún momento».
Los Skripal fueron hallados inconscientes el 4 de marzo en un banco público de la ciudad de Salisbury, en el sudoeste del país, tras verse expuestos a un gas nervioso en un atentado por el que Londres acusó a Rusia.
«Los dos pacientes han respondido excepcionalmente bien al tratamiento», ha dicho Blanshard, precisando que «ambos están en diferentes estadios de su recuperación»: «Su padre ha hecho buenos progresos. El viernes anuncié que ya no estaba en situación crítica y, aunque se recupera más lentamente que Yulia, esperamos que también él pueda dejar el hospital en algún momento».
Yulia, de 33 años, visitaba a su padre Serguéi, de 66, cuando ocurrieron los hechos. Su padre había sido coronel en los servicios secretos militares rusos pero acabó siendo condenado por alta traición por vender información al Reino Unido, y en 2010 entró en un canje de espías que lo llevó a instalarse en Inglaterra. La doctora Blanshard explicó que la mujer quería «privacidad» y que no estaba disponible para hablar con los medios.
El gobierno de Vladimir Putin ha negado insistentemente que esté tras el atentado que, según las autoridades británicas, se cometió con un agente nervioso que se fabrica sólo en laboratorios militares rusos. La embajada rusa en Londres reaccionó a la noticia sembrando dudas: «Felicitamos a Yulia Skripal por su recuperación. Pero necesitamos urgentemente pruebas de que lo que le están haciendo es por su propia voluntad».
Los pronósticos sobre la recuperación de los Skripal eran pesimistas y estimaban que ambos podrían salir muy mermados del ataque con ese potente agente neurotóxico. El alta de Yulia «no es el final de su tratamiento, pero es un momento decisivo», ha agregado la doctora, antes de dar detalles de cómo salvaron a los dos pacientes: «Los agentes nerviosos funcionan pegándose a unas encimas particulares del cuerpo que luego impiden a los nervios funcionar, provocando síntomas como mareos y alucinaciones».
«Nuestra tarea es tratar a los pacientes para estabilizarlos y asegurarnos de que pueden respirar y de que la sangre sigue circulando», ha continuado. «Luego necesitamos usar una variedad de medicamentos para ayudar a los pacientes hasta que puedan crear más enzimas y reemplazar las afectadas«.
La policía británica considera que la exposición a la sustancia se produjo en su domicilio, ya que la mayor concentración de veneno se detectó en el pomo de la puerta de entrada a la casa.