Sanidad pide no recetar nolotil a turistas por el riesgo de efectos secundarios
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha lanzado un aviso contra los medicamentos que contengan metamizol (el más conocido es nolotil) en turistas, tras haberse notificado casos de efectos secundarios graves en pacientes británicos.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha lanzado un aviso para dejar de recetar medicamentos que contengan metamizol —el más conocido es nolotil— a turistas, tras haberse notificado casos de efectos secundarios graves en pacientes británicos.
El metamizol es un analgésico y antipirético comercializado con diferentes nombres, muy utilizado en España. Entre sus posibles reacciones adversas se encuentra la agranulocitosis, aunque su frecuencia es muy baja es una reacción grave que puede llegar a producir la muerte.
Sanidad ha revisado las recetas a nolotil después de que se dieran varios casos recientes de agranulocitosis. El periódico The Times asegura que la ingesta de nolotil en España ha causado la muerte de 10 pacientes británicos.
Así, la agencia española recomienda no utilizar este medicamento en pacientes en los no sea posible realizar controles, como, por ejemplo, población flotante. Además, solo se debe prescribir en tratamientos de corta duración (siete días como máximo), dentro de sus indicaciones autorizadas y a las dosis mínimas eficaces.
Si fuera necesario un tratamiento más prolongado, Sanidad aconseja realizar controles hematológicos periódicos y vigilar la aparición de sintomatología indicativa de agranulocitosis, informando a los pacientes que, en tal caso, suspendan el tratamiento.
Solo puede venderse con receta
La agencia emitió una nota en la que recuerda que el metamizol es un fármaco que solo puede venderse con receta médica, algo que contrasta con la práctica habitual en la mayoría de las farmacias españolas, que lo venden sin ella.
Además, antes de prescribir este fármaco, pide realizar un análisis detallado de la historia clínica para evitar su uso en pacientes con antecedentes de reacciones de hipersensibilidad, con tratamiento inmunosupresor o con medicamentos que pueden producir agranulocitosis.
La información de estos casos indica, según la agencia, que su número se ha incrementado en los últimos años de forma paralela al aumento del consumo de este analgésico, así como que el mayor riesgo se da en pacientes de edad avanzada.
En base a los datos de prescripción con cargo a recetas del Sistema Nacional de Salud, el uso de metamizol se ha duplicado en los últimos 10 años, aunque el aumento más acusado se produjo en los cinco últimos (en 2013 y 2017 se dispensaron 14,6 y 22,8 millones de envases de cápsulas, respectivamente).