La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado este martes que se va a autorizar la venta en farmacias sin prescripción médica de los test de autodiagnóstico de la COVID-19, con el objetivo de facilitar la identificación de los positivos sospechosos y poder así tomar medidas ante la progresión de la pandemia.
Lo más destacado: la ministra llevará al Consejo de Ministros del próximo 20 de julio el proyecto de Real Decreto sobre productos sanitarios para autodiagnostico in vitro con el objeto de regular la venta y la publicidad de estos artículos. El objetivo de esta medida es aumentar la tasa diagnóstica del Sistema Nacional de Salud con objeto de tratar de identificar las sospechas de casos positivos e incluso de asintomáticos, ha señalado.
Darias ha hecho este anuncio en la Comisión de Sanidad del Congreso, en la que ha comparecido para explicar la política desarrollada por el Gobierno ante la pandemia de coronavirus[contexto id=»460724″], que afronta un gran aumento de los contagios en las últimas semanas.
«Es muy importante establecer medidas de autodiagnóstico, ya que la exigencia de prescripción para la venta al publico constituía una barrera y es conveniente incluirlo entre los productos de autodioagnóstico autorizados para su adquisición en farmacia sin ella», ha dicho Darias.
La autorización para la venta de este tipo de test fue objeto de polémica hace meses, cuando varias comunidades, entre ellas Madrid, pidieron que las pruebas de autodiagnóstico estuvieran disponibles en las farmacias, medida que el Ministerio descartó.
La ministra Darias justifica el cambio de criterio en que «hasta hace bien poco no teníamos test más que para uso profesional», y ha sido ahora, cuando ya están en el mercado los de autodiagnóstico, cuando ha surgido «la necesidad de regularlo en este momento y no antes».
Durante su comparecencia Darias ha asegurado que España volverá «a reducir la tasa de contagios como ha hechos en otras ocasiones», mientras ha advertido de que no se puede bajar la guardia «porque el virus sigue ahí al acecho de quien no está protegido».
En este sentido, ha recordado que tras seis semanas de descenso incesante en la transmisión del coronavirus hasta llegar a los 92 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días el pasado 23 de junio, se detectó un cambio de tendencia, principalmente entre los no vacunados, que este lunes elevó la incidencia a 368 casos. A pesar de ello, ha destacado que la presión asistencial no tiene nada que ver con olas anteriores, aunque ha pedido prudencia a la población y respeto a las medidas contra los contagios para frenar los contagios.