España continúa vacunando con la tercera dosis a los mayores de 70 años, uno de los colectivos más vulnerables en caso de contraer coronavirus. Aunque Sanidad haya animado a los ciudadanos de esta franja de edad a acudir a sus centros de salud a recibir la dosis de refuerzo, aún continúan sin ser vacunados una gran parte de esta parte de la población: un 73% de ellos.
Según los datos de Sanidad, cerca del 27 % de las personas que precisan una dosis extra ya la ha recibido, un colectivo de más de 6,5 millones de ciudadanos, entre personas en residencias, pacientes inmunodeprimidos o con historial clínico de alto riesgo y, principalmente al ser los mayoritarios, los ciudadanos con más de 70 años. En vacunas, se traduce en más de 2,1 millones de dosis extra pinchadas desde septiembre de los medicamentos de Pfizer o Moderna.
Los que han recibido esta tercera dosis son en su mayoría pacientes con un historial clínico de alto riesgo o mayores en residencias, lo que deja un elevado porcentaje de ciudadanos con más de 70 años sin la protección adicional o de refuerzo que necesitan, aunque siguen manteniendo el escudo ante una covid grave u hospitalización al haber completado la pauta.
La vacunación en la población general mayor de 80 años comenzó en febrero y posteriormente en marzo se incluyó a los del tramo de 70 a 79, por lo que han transcurrido más de 7 meses para algunos desde que completaron la pauta. No se ha comenzado con la dosis de refuerzo, excepto en dos comunidades, para los casi dos millones de vacunados con Janssen en España, un grupo compuesto por un elevado porcentaje de personas también de entre 70 y 79 años, ya que se prescribió inicialmente para este grupo tras los episodios trombóticos en Estados Unidos y se abrió a otros grupos de menor edad.
La incidencia aumenta, pero Sanidad advierte que no hay razones de alarma
En los últimos días, la incidencia acumulada en España ha aumentado hasta alcanzar los 67 casos por cada 100.000 habitantes, algo que no preocupa a Sanidad ante los buenos datos que registran las Ucis y las urgencias hospitalarias, que no registran una presión preocupante y que distan mucho de los peores momentos de la pandemia (cuando no había vacuna). Las personas que ingresan para ser tratadas son en su mayoría personas no vacunadas según informaba Sanidad esta semana. Por el momento, la obligatoriedad de la inoculación no es una posibilidad en España.
Mientras que en Europa muchos estados continúan con los casos desbocados, en España la situación se encuentra en cierta estabilidad aunque aumenten los contagios. El colchón de vacunados (que países como Alemania y Rumanía, muy castigados por la enfermedad) hacen que las posibilidades de una sexta ola sean muy reducidos y nunca parecidos a las anteriores.