El Gobierno ocultó información sobre el riesgo real de la covid antes del 8-M, según un estudio

La opinión pública española no fue consciente de la gravedad del coronavirus hasta después del 8-M, momento en el que la pandemia vivió un punto de inflexión. El Gobierno contaba con informaciones que señalaban los problemas que la entonces nueva enfermedad podía provocar en la Sanidad española y, a pesar de ello, arengó a la población a mantener la normalidad e incluso a acudir a las marchas feministas.

Estas son algunas de las conclusiones que pueden sacarse del estudio sobre la percepción del riesgo de la pandemia en España publicado por la revista International Journal of Communication y que bajo el título ‘De la ignorancia a la desconfianza: el «descubrimiento» público del covid-19 en torno al Día Internacional de la Mujer en España’, apuntan a que la primera quincena de marzo en España «presenta un experimento natural para explorar cómo la ocultación de mensajes importantes afecta a las redes y medios de comunicación, a la transmisión de información y a la valoración de un riesgo colectivo».

La información, compartida por el diario ABC, recoge las claves de este estudio, que también señala que «en menos de 15 días se produjo un cambio brusco en las estrategias epidemiológicas y de comunicación de las autoridades políticas, que pasaron de negar y minimizar el covid como riesgo sanitario a tener que informar del establecimiento de un estado de alarma».

Los autores del estudio, los catedráticos de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Alicante y de Economía Aplicada en la Rey Juan Carlos, Marta Martín Llaguno y Jorge Sainz, señalan que su intención no es «juzgar sobre la gestión de la pandemia», sino fijar el punto de inflexión en el que estos temas pasaron formar parte importante de la conversación pública.

A pesar del riesgo, el Gobierno minimizó la situación

El estudio parte de una crónica de los primeros días del virus, desde el 30 de diciembre de 2019, cuando el científico chino Li Wenliang advirtió a sus colegas a través de un chat del riesgo de expansión de la enfermedad. En cuanto a España, la primera fecha del estudio marcha a un mes después, al 30 de enero, momento en el que la OMS declaró la emergencia internacional debido al brote de covid-19. Al día siguiente, Salvador Illa, entonces ministro de Sanidad, anunciaba el primer contagio en España: un ciudadano alemán de visita en el país.

Tras encontrarse varios casos de turistas extranjeros, también Illa afirmó el 25 de febrero que no había casos de transmisión local registrados en España. Al día siguiente se conocería el primero. Los días pasaban y se anunciaban pocos nuevos infectados mientras que las autoridades continuaban minimizando el impacto de la enfermedad y arengando a mantener la normalidad, a diferencia de Portugal que, entre otras medidas, recomendó que no se celebraran eventos masivos en el país. El informe también apunta a que, a pesar de conocerlos, el Ejecutivo no informó «hasta meses después» de nuevas infecciones.

Otra fecha clave se sitúa en el día 2 de marzo, cuando el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades recomendaba a España prohibir los eventos masivos: «Sobre la base de datos de otras epidemias, recomendó la cancelación para reducir la transmisión del virus. El Gobierno de España acusó recibo de estos documentos a través del balance del Departamento de Seguridad Nacional. Sin comunicar esta información, Moncloa reconoció que estaban evaluando y estudiando pasar de la fase de contención a la de mitigación en algunas áreas. Sin embargo, luego de una reunión entre el Ministerio de Salud y los responsables de salud en algunas comunidades, se decidió mantener el nivel de alerta en todas las áreas«.

Tras esta comunicación, el día 7 de marzo, la entonces vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, arengaba a las mujeres a acudir a las manifestaciones del 8M, al irles la vida en ello. El informe señala que el Gobierno «alentó la celebración de 67 manifestaciones y concentraciones feministas, llamando a una movilización masiva y restando importancia al posible riesgo«. Cinco días después, el presidente anunciaba el estado de alarma en todo el territorio nacional.

Los medios comenzaron a informar de la pandemia el 9 de marzo

El estudio señala que a través de un análisis realizado con inteligencia artificial sobre el número de publicaciones realizadas en España sobre el covid-19, cabe destacar un punto de inflexión sobre la cantidad de informaciones acerca de la pandemia en España. Si entre el 1 y el 15 de marzo se recogieron un total de 13.113 tuits relacionados con el covid, «después del 8M (pocas horas) hay un mayor número de tuits que antes; el número crece hasta más de 8.000».

En la prensa sucede lo mismo: «Pocas horas después de la celebración del 8 de marzo, el número de noticias pasó de 55 este día a 137 el día 9. En efecto, en la primera semana de ese mes se produjeron 120 textos (18,3%) con una media de 17,15 artículos/día, mientras que tras las manifestaciones del 8 de marzo y hasta mediados de ese mes, la cifra ascendió a 534 (81,7%), con una media de 66,7 artículos/día».

Con respecto a la valoración de la situación, los autores también han querido calificar en un baremo de «bueno», «malo» y «neutro» el tono utilizado en las redes y en los medios, donde se pasa a notar un mayor pesimismo tras el 8M que deja de lado la neutralidad registrada hasta entonces. En los medios, el sentimiento general empeoró con respecto a la semana previa del 8M. De los 1.247 artículos de prensa, 666 (53%) mostraron un sentimiento negativo, 418 (33,5%) positivo y 163 (13,07%) neutral.