Una cepa de la gripe se 'escapa' y provoca una explosión de casos en mayo y junio
En la semana del 6 al 12 de junio, solo en la Comunidad de Madrid, se detectaron 490 casos de gripe; en 2021, esa misma semana, fueron ocho
Una mujer recibe la vacuna contra la gripe. | EP
Después de dos años sin apenas rastro de la gripe, con una actividad que podríamos considerar testimonial, ésta ha vuelto y con fuerza. Y es que en pleno mes de junio, el virus de la gripe recorre España como si diciembre se tratase. Fiebre alta, tos, congestión, sudores fríos y prueba covid negativa: no se alarme, la gripe ha decidido reaparecer ahora, sí, a las puertas del verano. En la semana del 6 al 12 de junio, solo en la Comunidad de Madrid, se detectaron 490 casos, en 2021, esa misma semana, fueron ocho, según el Boletín Epidemiológico presentado este martes por la comunidad. El motivo, una cepa de la gripe A que se ha ‘escapado’ de la vacuna en esta campaña y está provocando una explosión de casos en mayo y junio, según se desprende del último informe epidemiológico del Instituto Carlos III.
Se trata de la gripe A ‘H3’, concretamente del subtipo A(H3N2), conocida como gripe A de Bangladesh, y que «ha demostrado ser antigénicamente diferente al grupo al que pertenece el virus que se ha utilizado para elaborar la vacuna de la temporada 2021-22». De esta forma, según una investigación publicada en la prestigiosa revista científica The Lancet Infectious Diseases, mientras que la eficacia general de la vacuna contra la gripe A es de alrededor del 60%, la eficacia contra este subtipo, en el mejor de los casos, es sólo del 33%. Así, según las conclusiones del estudio, «se necesitan mejoras en las vacunas para generar una mayor protección contra el H3N2 que con las vacunas actuales».
No obstante, los expertos consultados, aseguran que «la medida de prevención más eficaz es la vacunación», sobre todo, «en las personas incluidas en los grupos de riesgo establecidos en los programas de vacunación», señala a THE OBJECTIVE la doctora María Ordovás, jefa del Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, que matiza que aunque se han detectado estos brotes de gripe A en «un periodo del año no habitual hasta ahora» –ocho brotes hasta el 30 de mayo– parece «poco probable» que nos encaminemos hacia una pandemia de gripe. Si bien, hay que recordar que la pandemia de 2009 fue de gripe A ‘H3’, y «todas las pandemias de gripe conocidas han sido causadas por virus gripales de tipo A», según explican varios expertos del Centro Nacional de Microbiología en un artículo publicado en The Conversation.
Explosión de casos de la gripe en mayo y junio
Según los datos del sistema de vigilancia de la gripe en España, que está gestionado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), durante la temporada, las tasas de incidencia comenzaron a aumentar en la semana 09/2022, con más de 150 casos por 100.000 habitantes. Coincidiendo con el fin de las mascarillas –20 de abril–, en la semana 16 volvió a haber otro repunte que se prolongó hasta el 15 de mayo, semana en la que se volvieron a registrar 200 casos por 100.000 habitantes. Un periodo de tiempo donde se pasó de una positividad del 20,3% a un 22,8%.
Sin embargo, los últimos datos semanales del sistema de vigilancia ya marcan un retroceso: del 30 de mayo al 5 de junio, la tasa de incidencia de gripe es de 132 casos versus los 166 de la semana previa. «Es de esperar que ahora que van a acabar los colegios, siendo los niños los principales transmisores del virus, se produzca una disminución del número de casos», matiza a este periódico la Dra. Esther Redondo, miembro del grupo de trabajo Infecciosas, Migrante, Vacunas y Actividades Preventivas (IMVAP), que también señala que con el calor el virus de la gripe se transmite peor. En total, desde el inicio de la temporada se han notificado 974 detecciones de virus gripales, entre las cuales 813 han sido del tipo A(H3N2).
Por último, los expertos consultados también achacan esta explosión de casos a las medidas no farmacológicas que se han ido tomando desde el inicio de la pandemia y de las cuales ya hemos casi prescindido. Esto es, el uso de la mascarilla o el mantenimiento de la distancia, que también tuvieron una consecuencia directa a la hora de evitar contraer el virus de la gripe. De esta forma, la Dra. Redondo apunta que lo que está ocurriendo «entra dentro de lo previsible». «Cuando nos hemos quitado las mascarillas y la incidencia del virus Sars-CoV-2 ha disminuido, deja nicho a otros virus respiratorios con los que no hemos estado prácticamente en contacto en los últimos dos años y que era previsible que no hubieran desaparecido y que iban a aparecer cuando bajáramos la guardia», reconoce, y concluye que, además de la vacunación, la otras tres claves para protegerse de la gripe son mascarilla, higiene de manos y distancia física.
