Ayuso destituye al viceconsejero de Sanidad tras la polémica elección de un gerente
THE OBJECTIVE desveló que la elección de Pedro Muñoz al frente del servicio de urgencias pudo ser «irregular»
El Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso ha destituido este miércoles de forma fulminante al viceconsejero de Sanidad, Juan José Fernández Ramos, quien apenas llevaba cuatro meses en el puesto desde que se formalizó su nombramiento el pasado 5 de julio. Su puesto lo ocupará a partir de ahora Laura Gutiérrez, la que ha sido jefa de gabinete hasta ahora de la consejera, Fátima Matute.
El detonante de este inesperado cese ha podido ser, a juicio de fuentes de la Consejería de Sanidad, la noticia de THE OBJECTIVE del pasado 14 de noviembre en la que se explicaba que el Ejecutivo madrileño había sorteado la ley de Buen Gobierno y Profesionalización de la Gestión de los Centros y Organizaciones Sanitarias del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) con la elección del director gerente del servicio de urgencias médicas en la región Summa 112, Pedro Muñoz, sin el preceptivo concurso de méritos.
Desde el departamento de Matute se subraya que el relevo se debe a «ajustes internos» dentro del Gobierno de Ayuso. No obstante, las citadas fuentes replican que la destitución no estaba previsto en el orden del día de la reunión del Consejo de Gobierno y que el propio Fernández Ramos no se esperaba el cese. Este mismo lunes acompañó a Matute a un desayuno informativo organizado por Europa Press y el martes estuvo en Valencia en otro acto público.
Esta ley, pactada por PP y Ciudadanos en 2017, obliga a realizar dicho concurso cuando hay una vacante en puestos de gerentes sanitarios. Precisamente, los populares anunciaron hace diez días que querían modificarla por la vía de urgencia, junto a la ley LGTBI y otras 13 normas, para que el Consejo de Administración del Sermas vuelva a tener en su mano la elección a dedo de estos altos cargos, «agilizando los nombramientos y ofrecer así una respuesta más rápida y eficiente a las necesidades de cada centro hospitalario».
La elección de Muñoz en septiembre como gerente del SUMMA 112 no aparece en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) ni en la web del Sermas -ver abajo-. La decisión que afecta al SUMMA 112 fue ratificada el pasado 2 de noviembre, pero tampoco hay rastro oficial de ella.
En realidad, la elección de Muñoz se trató de un nombramiento «provisional en comisión de servicio», puntualizó hace una semana un portavoz de la Consejería de Sanidad a THE OBJECTIVE. Es más, el cese el 20 de julio de su predecesor, Manuel José Guiote, aún no ha sido tramitado en el BOE madrileño, según ha podido comprobar este medio.
La elección de un gerente «en comisión de servicio» no está contemplada en la normativa que el propio Ejecutivo madrileño aprobó en junio de 2018, con Enrique Ruiz Escudero de consejero de Sanidad, sobre delegación de competencias en materia de gestión de personal. En dicha resolución interna, se indica en su punto cuarto que en los casos de «vacante, ausencia o enfermedad» del titular de una gerencia de un centro hospitalario o del Summa 112, «serán sustituidos, para el ejercicio de estas funciones, por el subdirector/a gerente o en su ausencia por el Director/a Médico y, en su defecto, por los Directores/as de Gestión».
Pedro Muñoz era director de Gestión y Servicios Generales del Summa 112 hasta su ascenso en septiembre, pero por encima de él tenía a dos directoras médico –Fátima Gutiérrez en Asistencial y Maria José Fernández en Coordinación y Transporte Sanitario- que fueron puenteadas tras la destitución de Guiote, quien superó el concurso de méritos frente a otros cinco candidatos y que, en teoría, tenía un mandato de cinco años.
La Consejería de Sanidad, que dirige Fátima Matute, se agarró a que Muñoz «no es el gerente al 100% a día de hoy» y que su elección pasó por la Comisión de Administración del Sermas «por razones de interés general», sin que su nombramiento se hubiera formalizado aún.
Sin embargo, fuentes internas del Sermas consultadas por este periódico advirtieron de que el nombramiento del gerente del SUMMA 112 podía ser «irregular» y que, tanto su elección como los posteriores cambios dentro de este organismo madrileño, podrían constituir un presunto delito de prevaricación administrativa.
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