El Sindicato Médico urge a la Xunta a tomar medidas para evitar mas «ataques» a sanitarios
Simega subraya la gravedad de los episodios violentos, calificándolos como una «lacra» para el sector
Médico. | Archivo
El Sindicato Médico de Galicia (Simega) ha denunciado varios incidentes violentos que ocurrieron este fin de semana en el Centro de Salud Virgen Peregrina de Pontevedra, lo que llevó a la suspensión temporal de sus servicios. Ante esta situación, Simega ha solicitado a la Xunta de Galicia que implemente medidas de forma «urgente» para poner fin a estos ataques que los profesionales sanitarios han estado enfrentando «desde hace décadas». La organización sindical ha subrayado la gravedad de estos sucesos, calificándolos como una «lacra» para el sector.
En respuesta a los recientes altercados, Simega ha propuesto que se establezca una presencia constante de agentes de seguridad en aquellos centros de salud que registran una mayor afluencia de pacientes. Esta medida busca disuadir a posibles agresores y prevenir incidentes tan «lamentables» como los vividos el pasado viernes, cuando la policía tuvo que intervenir y cerrar el centro debido a «forcejeos, agresiones y destrozos» causados por un individuo que acompañaba a una paciente.
Medidas efectivas
La organización ha instado a la Administración a que tome acciones legales «hasta las últimas consecuencias penales» contra el autor de las agresiones. Simega argumenta que «solo con sentencias ejemplarizantes» se conseguirá erradicar este tipo de comportamientos de potenciales agresores. Esta demanda se alinea con el llamamiento histórico del sindicato para que se adopten medidas efectivas contra las agresiones, que han convertido la práctica médica en «una profesión de riesgo».
Con los años, el sindicato ha recordado en repetidas ocasiones la necesidad de implementar estrategias de seguridad en los centros de salud. Estas demandas, que se han intensificado tras los últimos incidentes, buscan proteger no solo a los trabajadores de la salud, sino también garantizar un ambiente seguro para los pacientes que requieren atención médica.
La situación en el Centro de Salud Virgen Peregrina es un claro ejemplo de los desafíos a los que se enfrentan los profesionales sanitarios en su día a día. La violencia no solo afecta a los trabajadores, sino que también interrumpe los servicios esenciales de salud que benefician a la comunidad. Por ello, es crucial que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y refuercen las medidas de seguridad en los puntos críticos identificados por los sindicatos.
