El Hospital Clínico de Madrid, pionero en desarrollar terapias contra el cáncer con IA
Esta unidad es financiada por la Fundación Cris contra el Cáncer con donaciones de particulares
Oncólogos e investigadores de la Unidad de Terapias Experimentales del hospital Clínico San Carlos de Madrid. | Cedida.
La inteligencia artificial (IA) inicia una nueva era en el desarrollo de medicamentos. El descubrimiento de un nuevo fármaco conlleva, desde el hallazgo de la diana hasta su aprobación en pacientes, una media de diez años, además de un gasto aproximado de unos 1.000 millones. Sin embargo, la IA se abre paso para acortar notablemente esos plazos hasta al menos en cuatro años, con un coste un 80% inferior al que se produce con los métodos tradicionales. El Hospital Clínico San Carlos es el primer centro hospitalario público español en incorporar esta tecnología en su Unidad de Terapias Experimentales, junto a la Fundación Cris contra el Cáncer, quien ha financiado con cuatro millones de euros esta iniciativa.
Tras tres años en funcionamiento, ya tienen el primer candidato a fármaco para tratar algunos cánceres sólidos, como los de ovarios, páncreas y próstata. Toda una revolución que llega con el objetivo de «descubrir tantos compuestos como sea posible e identificar dianas terapéuticas de los tumores para la investigación de nuevos fármacos». Además de reducir la toxicidad de estos tratamientos.
Lo explica a THE OBJECTIVE Alberto Ocaña, oncólogo del Hospital Clínico San Carlos y director de la unidad, durante una visita a esta, donde ya han tratado a más de 100 personas en las que ni la radioterapia ni la quimioterapia han funcionado. Ahora, mediante esta tecnología, se abre una nueva esperanza para estos pacientes con opciones a otros tratamientos que pueden llegar antes de lo esperado.
22 ensayos clínicos
Inicialmente, el método clásico de creación de medicamentos se basa en sacar compuestos de la naturaleza y comprobar su funcionamiento en el laboratorio antes de la realización de ensayos clínicos en las personas. La probabilidad de éxito es menor del 5%. Sin embargo, «con el conocimiento del estudio que tenemos hoy en día de las proteínas y la existencia de programas informáticos, podemos utilizar la inteligencia artificial y la química computacional para pasar, virtualmente, las estructuras químicas sobre las zonas de las proteínas implicadas en el cáncer, con el objetivo de inhibir su función», explica el doctor Alberto Ocaña.
En la actualidad, esta unidad, financiada por la Fundación Cris contra el Cáncer gracias a las donaciones de particulares y empresas, lleva a cabo 22 ensayos clínicos. Tratamientos para los cuales se ha empleado la inteligencia artificial que examina millones de compuestos y descarta aquellos con menos probabilidades de ser efectivos. Tras muchos ciclos de optimización, estos compuestos se analizan en modelos de laboratorio para certificar su eficacia, y si los resultados son buenos, se pueden llevar a ensayos clínicos donde ya beneficiarán a los primeros pacientes.
«Ser parte de esto es un gran privilegio»
Azucena Sierra forma parte de uno de estos ensayos clínicos. Paciente de cáncer de mama estadio 3C, desde 2022 acude a esta unidad de terapia experimental. «Mi situación ha cambiado muchísimo. He tenido algún efecto secundario, pero me han dado vida, puedo continuar con ella. Es mi tercer ensayo clínico y solo pido que si este no funciona me metan en otro. No os podéis imaginar lo feliz que me siento», explica con optimismo.
Patricia es otra de las pacientes que forman parte de estos ensayos clínicos en el hospital Clínico San Carlos de Madrid. Padece un cáncer de mama metastásico estadio 4. «Cualquier ayuda es un logro infinito. Están viendo que el tratamiento que recibo está matando a las células tumorales en diferentes partes del cuerpo. Ser parte de esto es un gran privilegio», relata Patricia durante la visita a la unidad.
En los últimos años se han logrado inmensos avances en el tratamiento del cáncer, pero, globalmente, todavía casi un 40% de las personas con esta enfermedad no lo superan. Los tumores se sitúan ya como primera causa de muerte en España, con un 26,6% del total de las defunciones en 2023, según el INE.
«Necesitamos urgentemente maneras más rápidas, económicas y eficaces para diseñar nuevos fármacos, que lleguen a los pacientes y que den una solución a todas aquellas personas que hoy en día no tienen más opciones terapéuticas», señalan desde la Fundación Cris contra el Cáncer, que en sus 14 años de vida ha invertido 50 millones de euros en investigación, 39 en los últimos cinco años.
