Asturias logra vacunar de la gripe a 66.000 ancianos en la primera quincena de campaña
El Sespa alcanza al 24% de la población objetivo y otras 60.000 han recibido ya la del covid
Desde el inicio de la campaña de vacunación en Asturias, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha administrado la vacuna contra la gripe a 65.918 personas mayores de 65 años. Esto representa el 23,79% de la población objetivo en este grupo de edad. En total, las cifras ascienden a 90.067 individuos vacunados pertenecientes a los colectivos de riesgo. Dentro de este esfuerzo, se ha alcanzado a 2.467 niños y niñas menores de cinco años, logrando una cobertura del 13%. Además, 3.037 profesionales sanitarios y 768 mujeres embarazadas también han sido inmunizados.
La distribución de la vacunación muestra una homogeneidad en todas las áreas sanitarias de la región, con tasas que oscilan entre el 22 y el 28%. Para esta temporada, el Sespa ha dispuesto de cinco tipos diferentes de vacunas contra la gripe, seleccionando la más adecuada según las necesidades individuales de cada persona. En total, se han adquirido 399.000 dosis, con un coste total de 4,7 millones de euros.
Paralelamente a la campaña contra la gripe, en estas dos primeras semanas también se ha procedido a la vacunación contra el covid. Un total de 60.512 personas han recibido esta vacuna, destacando que 9.098 de ellas residen en centros de mayores. La cobertura en este sector alcanza el 65%, aunque los datos reales sugieren que la cifra es considerablemente mayor.
Además, el Sespa ha administrado la vacuna contra el virus respiratorio sincitial a 203 bebés nacidos desde el pasado 1 de abril, alcanzando una impresionante cobertura del 98,6%. Esta inmunización también se ha extendido a otras 77 personas pertenecientes a grupos de riesgo, logrando una cobertura del 98,7%. Este virus es el principal causante de bronquiolitis y de infecciones respiratorias en bebés menores de un año y en adultos.
La población diana para la vacunación contra este virus incluye a niños con alto riesgo de sufrir enfermedades graves, como los bebés prematuros de menos de 35 semanas, así como aquellos con cardiopatías congénitas o con una alta probabilidad de padecer bronquiolitis. Este esfuerzo refleja el compromiso del Sespa para proteger a las poblaciones más vulnerables de la comunidad.