La Universidad de Stanford logra tratar cánceres cerebrales infantiles con éxito
El mecanismo de acción de la terapia CAR-T ha demostrado ser capaz de reducir el tamaño del tumor
Un estudio clínico pionero ha utilizado la terapia con células CAR-T, un tratamiento que ha revolucionado la oncohematología, para abordar un tipo de tumor cerebral pediátrico considerado incurable: el glioma difuso de línea media. Los resultados preliminares son prometedores, mostrando una reducción significativa en el tamaño de los tumores en 11 pacientes, así como una recuperación de las funciones neurológicas. En un caso excepcional, se logró la remisión completa de la enfermedad.
¿Cómo se origina el cáncer cerebral?
Los cánceres cerebrales son un grupo diverso de enfermedades que se originan en las células del cerebro o de la médula espinal. Aunque son menos comunes que otros tipos de cáncer, pueden ser extremadamente complejos de tratar debido a la delicada naturaleza del tejido cerebral.
Tipos de cáncer cerebral
Existen numerosos tipos de cáncer cerebral, cada uno con características y tratamientos específicos. Algunos de los más comunes incluyen:
- Gliomas: estos tumores se originan en las células gliales, que son las células de soporte del cerebro. Los gliomas pueden ser benignos o malignos, y su grado de malignidad determina su agresividad y pronóstico.
- Meningiomas: son las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Por lo general, crecen lentamente y son benignos.
- Tumores del sistema nervioso central: estos tumores pueden originarse en diferentes tipos de células del sistema nervioso central, como las neuronas o las células ependimarias.
Síntomas de este tipo de cánceres
Los síntomas de los cánceres cerebrales pueden variar ampliamente y dependen del tamaño y la ubicación del tumor. Algunos síntomas comunes incluyen:
- Dolor de cabeza: a menudo empeora por la mañana o con la actividad física.
- Náuseas y vómitos: especialmente por la mañana.
- Convulsiones: pueden ser un síntoma temprano.
- Problemas de visión: como visión doble o pérdida de la visión periférica.
- Dificultad para hablar o entender el lenguaje.
- Cambios de personalidad o comportamiento.
- Debilidad o entumecimiento en una parte del cuerpo.
- Problemas de equilibrio o coordinación.
Factores de riesgo
Aunque la causa exacta de la mayoría de los cánceres cerebrales se desconoce, algunos factores pueden aumentar el riesgo, como:
- La radioterapia previa a la cabeza o el cuello puede aumentar el riesgo.
- Condiciones como el VIH/SIDA pueden aumentar la susceptibilidad.
- Los adultos mayores tienen un mayor riesgo.
- Antecedentes familiares de ciertos tipos de cáncer cerebral.
Diagnóstico de los expertos
El diagnóstico de un cáncer cerebral generalmente implica una combinación de pruebas, como:
- Resonancia magnética (RMN): aporta imágenes detalladas del cerebro.
- Tomografía computarizada (TC): crea imágenes detalladas del cerebro y puede utilizarse para guiar una biopsia.
- Biopsia: se extrae una pequeña muestra de tejido del tumor para su análisis en el laboratorio.
El GDLM: un desafío médico
Los gliomas difusos de la línea media, entre los que se encuentra el glioma pontino intrínseco difuso (DIPG), se desarrollan en el tronco encefálico, una región del cerebro que controla funciones vitales como la respiración, el ritmo cardíaco y los movimientos oculares.
Estos tumores son especialmente desafiantes debido a su ubicación profunda en el cerebro, lo que dificulta su extirpación quirúrgica. Además, la radioterapia, el tratamiento estándar hasta ahora, solo proporciona un alivio temporal y no cura la enfermedad.
La terapia CAR-T
La terapia con células CAR-T ha revolucionado el tratamiento de algunos tipos de leucemia y linfoma, pero su aplicación en tumores sólidos ha sido más compleja. En este ensayo clínico, los investigadores se centraron en modificar genéticamente las células T del paciente, un tipo de glóbulo blanco, para que expresen un receptor quimérico de antígeno (CAR). Este receptor permite a las células T reconocer y atacar específicamente a las células tumorales que expresan el marcador GD2.
¿Cuáles han sido los resultados de este ensayo?
Los resultados preliminares del ensayo son sumamente alentadores. Al dirigirse al marcador GD2, presente en grandes cantidades en las células de los GDLM, las células CAR-T han demostrado ser capaces de reducir significativamente el tamaño de los tumores en varios pacientes. Este hallazgo representa un avance sin precedentes en el tratamiento de estos tumores pediátricos, que hasta ahora tenían un pronóstico desolador.
El mecanismo de acción de la terapia CAR-T es preciso y potente. Una vez infundidas en el paciente, las células CAR-T se multiplican y circulan por el cuerpo, buscando y destruyendo las células tumorales que expresan el marcador GD2. Además, estas células pueden activar otras células del sistema inmunitario, creando un microambiente tumoral más hostil para las células cancerosas.