Sanidad cubre todas las plazas MIR a costa de rebajar el listón: basta con un cero para entrar
Esta medida no ha sido bien recibida por parte del sector médico, que prevé más renuncias de residentes

Varias personas antes de entrar a las pruebas de Formación Sanitaria, en el Ministerio de Sanidad. | Europa Press
La elección del MIR (médico interno residente) ha agotado todas sus plazas (9.007) por primera vez desde la pandemia de la covid-19. Así lo ha anunciado a bombo y platillo la ministra de Sanidad, Mónica García, en sus redes sociales: «Este año, por primera vez en años, se han cogido todas las plazas del MIR!! Enhorabuena a todas y todos. Bienvenidos al Sistema Nacional de Salud. La sanidad pública crece gracias a vosotras y vosotros». Lo que no ha mencionado es que «este cambio de paradigma», como han definido, se debe, en gran medida, a la eliminación de la nota de corte: para poder elegir una plaza solo había que sacar más de un cero.
Al examen MIR celebrado en enero, se presentaron 13.711 graduados en Medicina (de los cuales 13.691 han sacado más de un cero) para un total de 9.007 plazas de todas las especialidades médicas, 2.508 para medicina de familia. Supone la mayor cifra de plazas MIR de la historia, con un 9,4% de puestos más que el año anterior, cuando se ofertaron 8.503 y quedaron 202 plazas sin cubrir durante la elección ordinaria en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Una cifra similar a la de 2022, cuando de 8.188 plazas ofertadas se produjeron un total de 218 vacantes.
La Organización Médica Colegial (OMC), en sus análisis anuales para analizar las causas de las plazas vacantes, señalaba en años anteriores que el fenómeno de las plazas vacantes «obedece a una dinámica compleja en la que es importante entender las diferentes causas que pueden subyacer al problema». Entre ellas destacan: «Las tendencias generales de demografía médica en España, la situación de la Atención Primaria y otras especialidades, las condiciones de trabajo del colectivo MIR, el sistema de elección de plazas en la FSE y finalmente el fenómeno de no toma de posesión y renuncias de plazas MIR».
Ente las mejoras a aplicar para resolver esta situación, la OMC plantea la creación de un plan de choque para la mejora de las condiciones y fomento de la atracción de la MFyC y plazas de difícil cobertura, la colaboración directa entre la Organización Médica Colegial y el Ministerio de Sanidad para abordar la problemática global aquí planteada y la creación de un sistema de garantía de la Calidad de la Formación Sanitaria Especializada.
Nada de esto ha ocurrido. Lo que sí ha hecho el Ministerio, con el beneplácito de las comunidades, es eliminar la nota de corte –fijada por primera vez en 2013– para que todos aquellos que obtengan una nota positiva -ya que las respuestas incorrectas restan puntos, por lo que el resultado final puede ser negativo- tengan la capacidad de elegir plaza. De esta forma, la última plaza la ha escogido la persona que ocupaba el orden 13.433 en el examen. En 2023, el último aspirante en elegir fue el número de orden 10.729.
Reacciones del sector
Esta medida no ha sido bien recibida por parte del sector médico, que asegura que no es la solución para que se cubran todas las plazas. El doctor Víctor Pedrera, vicepresidente General de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), en conversación con este medio, indica que «este cambio de reglamento» ha sido «el truco» usado para «repartir» las plazas hasta que se gasten: «No es un punto de inflexión ni cambio de paradigma, es que si permiten elegir plazas de forma indefinida hasta que se agoten, pues, evidentemente, se agotan». El doctor Pedrera señala que esta medida puede provocar más abandonos de plazas una vez asignadas. Los próximos días 5 y 6 de junio se incorporan a sus plazas los MIR.
Una opinión compartida por el oncólogo murciano Domingo Antonio Sánchez, vocal de Médicos Jóvenes de la Organización Médica Colegial (OMC) a nivel nacional, que señala a THE OBJECTIVE que esta medida podría suponer un «empobrecimiento de la capacidad de selección», aunque, por otro lado, matiza que la prueba es ordenatoria, esto es, «no realiza un ejercicio de conocimiento»: «Hay divergencia de opiniones, aunque a lo que hay que aspirar es a tener el máximo número de electores para no tener vacantes».
El doctor Sánchez destaca como medida positiva la eliminación de la elección telemática, establecida inicialmente en 2020 como respuesta a la crisis de la pandemia de covid-19 y que buscaba agilizar y asegurar el proceso; sin embargo, fue objeto de críticas por parte de los aspirantes y profesionales sanitarios, que consideran que afecta a la transparencia y equidad del proceso. La eliminación de esta medida también ha sido bien valorada por el doctor Vicente Matas, que espera que, en consecuencia, «las renuncias y falta de tomas de posesión sean menores que otros años».