The Objective
Sanidad

Cascada de renuncias MIR: las medidas de Sanidad no frenan los abandonos

Al menos un centenar de residentes han rechazado su plaza antes de comenzar la especialidad en apenas una semana

Cascada de renuncias MIR: las medidas de Sanidad no frenan los abandonos

Varias personas antes de entrar a las pruebas de Formación Sanitaria, en el Ministerio de Sanidad. | Europa Press

Entre el 5 y 6 de junio, los 9.007 MIR que este año completaron todas las plazas ofertadas debían incorporarse para comenzar su formación en la especialidad médica elegida. Sin embargo, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE por fuentes médicas, las renuncias superan el centenar apenas una semana después del inicio de la residencia. La mayoría de los abandonos responden a la especialidad de Medicina de Familia y se trata de facultativos que han rechazado su plaza antes de comenzar la especialidad.

Las renuncias a las plazas de Médico Interno Residente (MIR) se han convertido en una constante año tras año dentro del sistema sanitario. No obstante, en esta convocatoria la situación adquiere una gravedad especial: por primera vez, ni siquiera suprimiendo la nota de corte del examen —es decir, permitiendo que todos los aspirantes que obtuvieron una puntuación superior a cero en la prueba nacional celebrada el pasado mes de enero pudieran optar a una plaza— se han logrado cubrir todas las vacantes disponibles pese a que en la elección se agotaron todos los puestos ofertados. Este hecho refleja un problema estructural más profundo en el sistema de formación sanitaria especializada, que va más allá de las cifras y pone en evidencia factores como la falta de atractivo de ciertas especialidades, las condiciones laborales y la distribución geográfica de las plazas.

A falta de datos oficiales, THE OBJECTIVE ha podido confirmar la renuncia de 59 plazas en toda España. Sin embargo, fuentes médicas aseguran que superan el centenar, sin contar con los aplazamientos de incorporación. Las confirmadas por este periódico son las siguientes: diez de Medicina Familiar en Aragón (cinco en Huesca, tres en Zaragoza y dos en Teruel); tres de Medicina Familiar y uno de Anatomía Patológica en Badajoz, (Extremadura); nueve en Asturias (tres en Avilés, dos en Cangas, uno en Oviedo, Gijón, Mieres y Langreo); seis en Castilla y León (tres en Zamora y tres en Soria); cinco en Cataluña (uno en Lleida de Oncología, uno en Girona de Medicina Interna y tres en Tarragona); dos en Navarra; ocho en Sevilla; tres en la Comunidad de Madrid de Medicina de Familia; uno en Marbella y otro en Málaga; dos en Ciudad Real; uno de Microbiología en el Hospital Universitario de Cruces de Baracaldo (País Vasco); uno de Familia en las Palmas de Gran Canaria; cinco en Lugo (Galicia); y tres de Medicina de Familia en el Hospital Mateu Orfila de Menorca.

En 2024, quedaron vacías 401 plazas tras una segunda ronda para extracomunitarios donde se consiguió cubrir 213. Con lo cual, con estas cifras aún hay margen para mejorar los datos del año pasado, aunque todo apunta a que las renuncias seguirán siendo un problema persistente si no se abordan de forma estructural las causas de fondo.

Eliminación de la nota de corte

Por primera vez desde la pandemia, en la convocatoria de este año se han cubierto todas las plazas MIR ofertadas (9.007 en total), lo que fue celebrado públicamente por la ministra de Sanidad, Mónica García. Sin embargo, este resultado se debe en gran parte a la eliminación de la nota de corte: bastaba con obtener más de un cero en el examen para optar a una plaza. De los 13.711 aspirantes, 13.691 superaron ese umbral, lo que permitió asignar plazas incluso a quienes tenían un número de orden superior al 13.000, muy por encima del último en elegir el año anterior (10.729).

A pesar del éxito aparente, expertos del sector sanitario critican que esta medida no soluciona los problemas estructurales del sistema MIR, como la falta de atractivo de especialidades como Medicina de Familia, las condiciones laborales precarias, o el abandono de plazas en zonas rurales como Soria, Teruel o Ávila. Entidades como la Organización Médica Colegial (OMC) y sindicatos médicos ya advirtieron en declaraciones a este medio que eliminar el corte no es un verdadero «cambio de paradigma», sino una estrategia para cubrir plazas a toda costa, lo que podría aumentar las renuncias y abandonos tras la asignación.

La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) también se ha pronunciado al respecto y señala que la eliminación de la nota de corte es una medida «cortoplacista» que no asegura la cobertura de las plazas vacantes en el periodo de elección, como se está viendo estos días. En un comunicado han mostrado su preocupación y avisan de que esta decisión «puede aumentar el número de renuncias, no comparecencias, abandonos durante el MIR y residentes recirculantes de año en año». Así, indican que el problema es la situación laboral «por todos conocida la que disminuye el atractivo de algunos ámbitos asistenciales».

Problemas estructurales

En este sentido viene pronunciándose la Organización Médica Colegial (OMC) desde hace años. En sus análisis anuales para analizar las causas de las plazas vacantes, señala que el fenómeno de las plazas vacantes «obedece a una dinámica compleja en la que es importante entender las diferentes causas que pueden subyacer al problema». Entre ellas destacan «las tendencias generales de demografía médica en España, la situación de la Atención Primaria y otras especialidades, las condiciones de trabajo del colectivo MIR, el sistema de elección de plazas en la FSE y finalmente el fenómeno de no toma de posesión y renuncias de plazas MIR».

Ente las propuestas para resolver esta situación, la OMC plantea la creación de un plan de choque para la mejora de las condiciones y fomento de la atracción de la MFyC y plazas de difícil cobertura, la colaboración directa entre la Organización Médica Colegial y el Ministerio de Sanidad para abordar la problemática global aquí planteada y la creación de un sistema de garantía de la Calidad de la Formación Sanitaria Especializada.

Publicidad