Las comunidades del PP plantan a Mónica García en plena polémica por los cribados
Han abandonado la Interterritorial del SNS en protesta por la «utilización partidista» del órgano por parte de Sanidad

Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. | EP.
Los consejeros de Sanidad de las comunidades gobernadas por el Partido Popular y el consejero de Salud del País Vasco han abandonado este viernes el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en protesta por lo que califican de «utilización partidista y sectaria» del órgano por parte del Ministerio de Sanidad.
En una declaración conjunta, los responsables autonómicos denuncia que «nunca, a lo largo de la historia de este órgano de coordinación, se había utilizado de manera tan ideológica y al servicio de los intereses del partido en el poder». Según los consejeros, el Consejo Interterritorial, nacido «con un espíritu de consenso, lealtad institucional y cooperación», se ha transformado en «un instrumento de imposición y confrontación».
Los representantes del PP acusan directamente a la ministra de Sanidad, Mónica García, de «romper la esencia del Consejo Interterritorial», al actuar «de forma unilateral» e «imponer sus decisiones de manera autoritaria», sin respetar los acuerdos alcanzados en las ponencias técnicas.
Polémica programa de cribados
Uno de los principales motivos de desencuentro es la gestión del programa de cribados. Según el comunicado, el Ministerio «ha manipulado unilateralmente los acuerdos adoptados por la Ponencia de Cribados en el mes de abril» y no ha facilitado a las comunidades «la herramienta imprescindible para la gestión de los datos».
Los consejeros también critican la «actitud del Ministerio» respecto a los programas de detección precoz del cáncer de mama, a los que califican como «un ejemplo de éxito del sistema sanitario». En su opinión, Mónica García «se ha situado frente a las comunidades autónomas y frente a las mujeres, intentando sacar rédito político de un asunto que debería ser un punto de unión y orgullo compartido».
En la declaración, los consejeros denuncian además «filtraciones constantes a los medios», «anuncios de acuerdos antes de ser debatidos» y un «desprecio absoluto a los procedimientos internos». Consideran «inaceptable» que las autonomías «se enteren de las decisiones del Consejo por los teletipos de prensa antes incluso de finalizar las reuniones».
Las comunidades del PP también reprochan al Ministerio su «falta de asunción de responsabilidades» ante la escasez de profesionales sanitarios y su «incapacidad total para gestionar los servicios de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla». Según denuncian, el Gobierno ha alcanzado «un nuevo nivel de gravedad» al denegar las modificaciones presupuestarias necesarias para financiar programas de salud pública, como los sistemas de vigilancia del cáncer. «Las comunidades autónomas han tenido conocimiento de esta decisión a través de un mensaje de WhatsApp del propio director general de Salud Pública», añaden.
Por todo ello, los consejeros populares anuncian su «retirada de la sesión» del Consejo Interterritorial «hasta que el Ministerio de Sanidad restaure los cauces reglamentarios y devuelva al Consejo el valor, el fondo y el contenido que merece como órgano fundamental de coordinación de la política sanitaria en España».
