Ocho de cada diez hospitales carecen de suficientes expertos en oncología de precisión
Cataluña, la Comunidad Valenciana o Galicia son las únicas que han desarrollado estrategias específicas y consolidadas

Personal del Laboratorio de Análisis Clínicos. | Francisco J. Olmo / Europa Press
Ocho de cada diez hospitales carecen de especialistas en oncología de precisión, desde oncólogos y patólogos a biólogos moleculares, bioinformáticos, farmacéuticos hospitalarios, genetistas o técnicos de laboratorio, y sólo el 57,3 % cuenta con presupuestos finalistas autonómicos para financiar las pruebas moleculares.
El primer informe detallado de su Observatorio de Medicina de Precisión en España de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el que han participado los servicios de Oncología Médica de 82 hospitales de toda España, arroja «datos muy positivos», como que la mayoría disponen de acceso a tecnología según las recomendaciones internacionales, según recoge EFE.
Sin embargo, depende del tamaño y de su localización geográfica: los de tamaño mediano y pequeño, que tratan alrededor del 40 % de los casos de cáncer, o los de áreas periféricas, tienen limitaciones de acceso a biomarcadores moleculares, tecnologías avanzadas, recursos humanos especializados y estructuras organizativas clave, según los datos desgranados por la doctora Enriqueta Felip, integrante del Observatorio.
Es decir, «España cuenta actualmente con un modelo de Oncología de precisión en expansión, con una base sólida y creciente, aunque fragmentado y condicionado por diferencias territoriales, organizativas y estructurales», resume el estudio, que se actualizará anualmente.
La mitad no tiene Comités Moleculares de Tumores (CMT)
Así, a nivel global, el 48,8 % tiene totalmente implementadas las pruebas genéticas y genómicas, el 40,2 % las tienen parcialmente y un 11 % están en proceso. Pero en el caso de los centros de menor tamaño, los porcentajes se sitúan en el 25,8 %, 58,1 % y 16,1 %, respectivamente.
En general, casi la mitad de los hospitales cuenta con Comités Moleculares de Tumores, formados por equipos multidisciplinares de expertos que analizan los tumores desde el punto de vista genético y molecular para orientar tratamientos dirigidos y personalizados a los pacientes.
Pero sólo el 16 % de los hospitales pequeños de menos de 500 camas disponen de estos comités, lo cual compromete la correcta interpretación de resultados y la toma de decisiones terapéuticas personalizadas.
El estudio de SEOM revela además un déficit generalizado de profesionales especializados: el 79,3 % de los centros participantes señalan el déficit de oncólogos médicos, patólogos, biólogos moleculares, bioinformáticos, farmacéuticos hospitalarios, genetistas o técnicos de laboratorio como su principal barrera.
Tres de cada cuatro financian las pruebas con su presupuesto
Adolecen también de una gran carencia de financiación estructural y estable: aunque el 74,4 % financia las pruebas de precisión con sus propios recursos y el 57,3 % recibe presupuestos finalistas autonómicos, muchos aún dependen de acuerdos con la industria farmacéutica o partidas vinculadas a proyectos de investigación, lo cual deriva en variabilidad, inequidad y falta de sostenibilidad en el sistema.
En cuanto a las tecnologías disponibles, la NGS (secuenciación genómica masiva) en tejido tumoral -unas pruebas que analizan el ADN de un tumor que pueden ayudar a buscar variantes genéticas y, con ello, fármacos eficaces-, está consolidada.
Pero hay otras herramientas emergentes con un desarrollo más limitado, como NGS en ctDNA, WES/WGS o RNA-Seq, que se concentran principalmente en hospitales de referencia.
A nivel organizativo, los circuitos asistenciales no están completamente estandarizados, y eso repercute en los tiempos de acceso, la interpretación de resultados o su integración en la historia clínica, aunque el informe destaca que existe una integración total en el 87 % de los centros.
El ejemplo de Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia
El análisis autonómico pone de manifiesto la variabilidad en el desarrollo normativo y organizativo entre comunidades.
De este modo, cita el ejemplo de Cataluña, la Comunidad Valenciana o Galicia, las únicas que han desarrollado plenamente estrategias específicas y consolidadas, con redes de nodos NGS, estructuras de gobernanza, circuitos asistenciales homogéneos, carteras de servicios bien definidas, programas formativos y otras herramientas de interés.
Para garantizar un acceso equitativo y sostenible, el documento propone desarrollar y consolidar redes autonómicas de Medicina de Precisión, con nodos clínicos y diagnósticos bien definidos, y circuitos homogéneos de derivación de muestras e interpretación de resultados.
También ve necesario el despliegue progresivo de tecnologías diagnósticas avanzadas, la creación de centros de cáncer en hospitales generales y fortalecer la dotación de recursos humanos especializados, promoviendo la incorporación estable de perfiles técnicos y científicos, además de personal administrativo de soporte.
Reducir las desigualdades
Consolidar los CMT para todos los hospitales, establecer financiación pública específica, finalista y sostenida desligada del presupuesto hospitalario y de la financiación privada o reducir las desigualdades entre centros promoviendo marcos normativos y organizativos homogéneos a nivel nacional y autonómico son otras de sus reivindicaciones.
En el caso de los centros pequeños, la clave para superar sus limitaciones pasa por su plena integración en redes regionales o nacionales, el establecimiento de circuitos rápidos y seguros para el acceso a tecnologías avanzadas, el fortalecimiento del soporte formativo y técnico y el fomento de la colaboración multidisciplinar y entre niveles asistenciales.
